Turismo
La Costa Daurada y el Ebro cierran la Semana Santa con una ocupación de entre el 60% y 80%
La masificación en el Delta: el territorio reclama regular y ordenar el flujo de turismo
Los alojamientos de la Costa Daurada y las Terres de l'Ebre cierran una Semana Santa con buenas cifras de ocupación, de entre el 60 y el 80% de las plazas totales ofertadas. «Ha sido una buena Semana Santa, la climatología nos ha acompañado», afirma a ACN Xavier Guardià, portavoz de la Federació Empresarial d'Hostaleria i Turisme de Tarragona (FEHT). A pesar de no haber abierto la gran hostelería de la costa ni tampoco Portaventura, el territorio hace balance positivo y afronta con positivismo el verano.
En el Ebro se ha registrado pleno total, hasta el punto de mejorar las cifras de ocupación del año 2019. El territorio, ante la masificación de estos días, remarca la importancia de regular y ordenar el flujo de turismo en un espacio natural protegido como es el Delta.
Tal y como apuntaban las previsiones, casas rurales, campings y apartamentos turísticos de Tarragona y Ebro han acaparado el turismo esta Semana Santa, una alentada de aire fresco para el sector turístico. «Le hemos sacado el polvo a muchas cosas, entre las cuales, a la caja registradora, porque había establecimientos que estaban cerrados desde octubre del 2019», dice Guardià, en declaraciones a ACN. Si bien queda lejos de las cifras de plena ocupación de años anteriores, el territorio se da por satisfecho.
«A pesar de no tener muchahoteleriaabierta, ha habido más de un 80% de los campings abiertos, el 50% de los apartamentos turísticos y entre un 15% y un 20% de los hoteles; nos ha faltado el cliente español que nos acostumbra a visitar de Aragón, Pamplona, laRioja, País Vasco y València», añade Guardià. Todo esto hace que los grandes hoteles de la costa sigan con la persiana bajada hasta que pueda llegar el mercado extranjero en una zona con fama turística internacional por la oferta de sol y playa.
Pleno absoluto en el Delta del Ebro
En el Ebro, la ocupación ha sido del 100%, e incluso se han mejorado cifras del 2019, en buena parte porque la noche del domingo al Lunes de Pascua, que acostumbra a ser más floja, ha mejorado un 36% la ocupación respecto el 2019. Es decir, en un año normal las reservas de esta última noche eran del 50% y este año se han subido hasta el 86%. «Hemos ido además en términos de ocupación, pero no ingresos», matiza la vicepresidenta de la Federació d'Associació d'Empreses d'Ecoturisme del Delta, MontseCallau.
La limitación de aforo del 30% en los restaurantes ha impedido que los empresarios pudieran hacer más caja. La asociación se congratula que las actividades al aire libre también hayan hecho pleno. Con todo, la masificación de estos días concentrada en el entorno del Delta del Ebro preocupa en un territorio muy sensibilizado hacia un espacio natural protegido que no puede asumir una gran carga turística, segúnCallau. «Esta Semana Santa nos ha demostrado que tenemos deberes a hacer», concluye.