Cierre de establecimientos y cancelaciones de reservas en Tarragona por el nuevo confinamiento comarcal

«Indignación» y «decepción» también enla AssociacióHotelera de la Província de Tarragona, formada por 130 establecimientos hoteleros de todo el Campde Tarragona, las Terres de l'Ebre y el Baix Penedès. Su presidente y director del Hotel Class de Valls, Magí Mallorquí, asegura que, desde el anuncio del Gobierno, los hoteles sólo reciben llamadas para cancelar reservas. «Volvemos a los inicios, nos dieron un caramelito paraSemana Santa y ahora nos hacen cerrar», afirma Mallorquí. «Eso es inviable, no es como pulsar un botón y ya está, somos una rotación, donde hay hoteles, proveedores, etc. habíamos comprado todo el género para este fin de semana y nos limitan de un día para otro», lamenta.

Esta asociación, que representa desde hoteles urbanos hasta hostales familiares, de la costa al interior tarraconense, recuerda que el confinamiento comarcal perjudica especialmente las regiones pequeñas. «No vendrá nadie del Alt Camp a dormir a la comarca, ni de la Conca de Barberà se alojará allí, no tiene ninguna lógica; los hoteles más vale que el fin de semana cerremos», sentencia Mallorquí. El sector de la hostelería y la restauración dice que «no puede más».

A partir de aquí, los hoteles del territorio tienen claro que la solución pasa por la vacunación masiva. «Que vacunen, vacunen y vacunen, y los 11.000 millones de euros de ayudas no nos hacen falta, que compren vacunas para todos», concluye el empresario. Sobre esta cuestión, Guardià añade que las ayudas que han recibido hasta ahora «son buena voluntad» pero «no sirven para aguantar una empresa».

Situación idéntica en el Ebro

En las Terres de l'Ebre la dinámica es la misma. Montse Callau, empresaria turística y vicepresidenta de la Asaociaciód'Empreses iActivitatsTurístiques del Delta de l'Ebre(AEATDE) explica que tan pronto como se supo que se volvería al confinamiento comarcal hubo un «alud de anulaciones» para este fin de semana. Unos días que en la zona se preveían de una ocupación próximaal 100% por la llegada de turistas y por la celebración de un triatlón. Ahora, sin embargo, Callauincluso se plantea cerrar su establecimiento. «Somos una zona de turismo familiar y de ocio. Si no hay movilidad, no hay demanda», ejemplariza.

Con todo, reclama que se acabe «esta situación intermitente» de aperturas y cierres reiterados. «No es sostenible, ni económica ni emocionalmente», defiende, y manifiesta que se sienten «castigados, enfadados» y que «han tocado fondo».