A juicio por gravar con el móvil a una mujer desnuda en el vestuario de un spa de la Pineda

Un hombre afronta 8 meses de prisión y 2.100 euros de multa por gravar con el teléfono móvil a una mujer desnuda en el vestuario de un spa de la Pineda, en Vila-seca, y por golpear a varias personas que lo intentaban retener hasta la llegada de la policía. Según el escrito de acusación del fiscal, hacia las ocho de la noche del 2 de marzo la víctima y su pareja se estaban cambiando en una de las cabinas del establecimiento cuando el procesado, con la intención de vulnerar la intimidad de la mujer, introdujo el teléfono por debajo de la puerta de la cabina y captó imágenes de ella cuando se encontraba desnuda. La víctima se dio cuenta, avisó la pareja y, cuando salieron de la cabina, vieron al acusado y le recriminaron su actitud.

Según relata el ministerio público, el hombre, de 52 años, intentó huir, pero el encargado del spa y otro cliente forcejearon con él para intentar retenerlo. Acto seguido, el acusado empezó a golpear el teléfono contra la pared con la intención de inutilizar el terminal e impedir el acceso a su contenido. Finalmente, entre estos dos hombres y la pareja de la víctima consiguieron cogerle el teléfono y retenerlo hasta que llegó la policía.

Durante el forcejeo, el acusado golpeó al encargado del spa, le causó una contusión cervical y lumbar y una erosión en el primer dedo de la mano izquierda, y le rompió la montura de las gafas –con unos daños valorados en cerca de 100 euros. Por su parte, al cliente le ocasionó una contusión labial y le rompió el reloj y las chanclas que llevaba, con un valor conjunto de 250 euros. La policía decomisó el teléfono pero no se ha podido acceder al contenido de la memoria.

El ministerio fiscal acusa al hombre de un delito intentado de descubrimiento y revelación de secretos por el cual pide 8 meses de prisión y 1.620 euros de multa, y de dos delitos leves de lesiones por cada uno de los cuales solicita 240 euros de multa. También reclama que pague 90 euros al encargado y 120 euros al cliente por lesiones, y que los compense por los daños ocasionados. Además, pide que pague a la empresa 758 euros por los daños causados en la puerta del vestuario. El caso se juzgará próximamente en un juzgado de lo penal de Tarragona.