Vila-seca se engalana con esculturas hechas con libros en desuso por Sant Jordi
Las creaciones efímeras son obra de alumnos de las escuelas de arte y diseño de la Diputació de Tarragona y Reus
El recorrido planteado para poder ver las esculturas arranca en la plaza del Estudio donde Zoila Vega ha montado 'Helicoidal', una espiral de libros que sugiere el movimiento infinito en el cual nos adentramos cuando leemos. La ruta continúa hasta unas columnas de libros que sostienen el arco del Portal de Sant Antoni. La autora, Emma Rodrígez, reivindica que la columna de libros sustenta nuestra existencia y nos hará ricos en el saber.
En la plaza de la Iglesia Idaira Palenzuela ha creado 'El camí de la lectura', un vistoso camino rojo con libros utilizados a modo de baldosas que quiere convertirse en una metáfora del conocimiento y símbolo de Sant Jordi. El recorrido de la muestra continúa hacia la plaza de Voltes, presidida por un trono de libros. 'El coneixement és poder', de Jordi Hermo, muestra que el conocimiento adquirido con la lectura no tiene límites y que un mundo de contenidos se dispone bajo nosotros.
La calle de la Cuenta de Sicart acoge la intervención 'Sobresenyals', de Yaiza Curiel. En este punto la autora ha instalado banderas diseñadas a partir de páginas de libros que han marcado una parte de su vida. En un tiempo que las banderas son motivo de confrontación, la propuesta pretende convertirlas en un elemento de unión de la humanidad en torno a las palabras y el conocimiento.
La plaza de la Església Vella acoge otra propuesta de Emma Rodríguez del Pozo: 'Pedestal dels valors'. La escultura consta de una base de libros montada a modo de podio sin ninguna escultura o monumento que lo corone. La autora invita al espectador a utilizar la imaginación y la creatividad con el fin de completar el monumento.
El recorrido se acaba en el Jardí del Castell, el epicentro del Sant Jordi en Vila-seca. En este lugar cuatro piezas con forma de oreja, ojo, corazón y cerebro conforman los 'Sentits lectors', de Paula Navarro. Las obras son una representación de los sentidos y de partes del cuerpo humano que la autora considera directamente relacionados con la lectura.
En el mismo recinto, los estudiantes de la Escuela de Arte y Diseño de Reus han montado una intervención en la fachada del Castell dedicada a los sentimientos y, en particular, al amor. Los alumnos invitan a pasear entre árboles llenos de mariposas -como las que oyen a los enamorados en el estómago- y, en aquellos que no tengan bastante con demostrar amor regalando un libro o una rosa, les proponen escribir un mensaje de amor en un muro.