La FiM Vila-seca cierra con más de 5.000 espectadores y con una respuesta «entusiasta» de público y profesionales

«Estamos muy contentos, porque nos preguntábamos si la feria era adecuada en tiempo de covid, y la verdad es que era más necesaria que nunca», ha valorado Marfà. El director artístico de la FiM ha celebrado el apoyo recibido de las administraciones en el sector, en concreto en el de la cultura en vivo, porque, dice, ha contribuido a «reflotar» la industria.

De hecho, ha destacado que en la jornada virtual del jueves, dirigida a los gestores y programadores, se firmaron las primeras contrataciones. «En una feria normalmente se hacen contactos que acostumbran a dar fruto un tiempo más tarde, lo que nos ha sorprendido muy positivamente es que el jueves ya se empezaron a cerrar contrataciones», ha certificado.

Con respecto a la programación ha señalado que era un «reto» explicar la apuesta por una doble línea, por un lado con las propuestas de música emergente y, por el otrocon los espectáculos musicales familiares. «Tanto programadores como público han podido encontrar propuestas que encajaban en sus necesidades y la idea es seguir profundizando en una programación ecléctica, diversa, que sea capaz de llegar a diferentes perfiles,» ha añadido.

Según Marfà los conciertos de los emergentes B1no y Lia Sampai han tenido mucho éxito entre los gestores y programadores culturales. En cambio, el público se ha entusiasmado con las actuaciones de Oporto Bello i Marcel y Júlia, mientras que entre los espectáculos de carácter familiar han triunfado las funciones de 'One, two, three, free...Folk!0','Jojo' de la compañía Ytuquepintas y 'Big Chicken' de Xiula. Durante los tres días de certamen, 113 artistas han presentado 34 propuestas emergentes y familiares, que se han hecho en los seis escenarios repartidos por Vila-seca, con el Castillo como epicentro de la actividad musical y profesional.

Este año, la FiM se ha celebrado en un formato híbrido con decenas de actividades en línea, dirigidas a los profesionales, y con la apuesta por la presencialidad de la música en directo. El certamen también se ha adaptado a las restricciones vigentes. «La FiM ha vuelto para quedarse, es una feria muy necesaria en el panorama musical catalán que ocupa seguramente un espacio que estaba un poco huérfano; por lo tanto nuestra idea es continuar adelante», ha cerrado al director artístico.

Después de los descubrimientos musicales del sábado con el pop punk de Anabel Lee, los ritmos latinos de Caramelo a Kilo y el soul latin y electrónico del Ariana Abecasis, la FiM ha cerrado este domingo con los espectáculos de la compañía Pequeño Taller de Canciones, el folk de Monkey Jane y las canciones infantiles de Xiula.