Escapadas
Los castillos del Alt Gaià
Un paseo entre Pontils y El Pont d'Armentera siguiendo el trazado del río y de los castillos que le hacen de centinela
El río Gaià nace en Santa Coloma de Queralt y desemboca 65 kilómetros hacia allá, en la playa de Tamarit. Entre Pontils y el Pont d'Armentera es donde el río adopta su fisonomía más salvaje, encajado entre riscales donde varios castillos le hacen de centinelas. Uno de los más antiguos es el castillo de Santa Perpètua de Gaià, en el término de Pontils. De la construcción original restan solamente algunos vestigios de la muralla y una singular torre de planta triangular, que algunos califican de única en Cataluña. La espuela donde se sube la antigua fortaleza cae verticalmente sobre el valle, donde se puede recorrer el curso del río. En el mismo término de Pontils se alza la iglesia de Sant Magí de la Brufaganya, y a poca distancia, la Capella de les Fonts. Se dice que el agua que mana es milagrosa. En Tarragona, la devoción por el agua de Sant Magí se articula con una fiesta protagonizada por los 'Portants de l'aigua', que cada año, en el mes de agosto, van con carro desde Tarragona hasta las fuentes para recoger agua y repartirla después entre los vecinos de la ciudad.
En Querol está el llamado Aixopluc dels Castells del AltGaià, un espacio en forma de soportal situado en la plaza del pueblo, donde se describen las fortificaciones que se levantaron a lo largo del Gaià entre los siglos X y XI, cuándo este territorio era tierra de frontera entre la Catalunya Vella y al-Àndalus. El espacio también pretende ser un punto de descanso en el Camí de les Terres del Riu Gaià, un itinerario senderista que recorre el curso del río desde su nacimiento hasta Tamarit. Desde este punto vale la pena hacer una pequeña excursión para acercarse hasta el Pou Negre, llamado así por el color de las rocas que forman el gran acantilado. Se trata de una ruta de poca dificultad que se complementa con algunas roqueras. El paraje, que había quedado abandonado a principios del siglo pasado, se ha podido recuperar gracias a varias intervenciones promovidas por el ayuntamiento de Querol. Antiguamente había sido hábitat para la nutria, una especie que podría recuperarse en un futuro.
Montagut
Desde el mismo pueblo de Querol también se puede llegar hasta el monte de Montagut, con buenas vistas sobre la plana del Campde Tarragona, las montañas de Prades y, hacia el norte, el Montsec. En este paraje se alzaba el antiguo castillo de Montagut, mencionado a finales del siglo X, y del cual no quedan prácticamente vestigios. Montagut formaba parte de los dominios del linaje Gurb-Cervelló en el AltGaià, junto con los castillos de Pinyana y Querol.
En el mismo término municipal se alzaba también el castillo de Saburella, que se menciona por primera vez en 1229. De esta antigua construcción destaca especialmente la torre del homenaje, que se conserva casi completa. En el Pont d'Armentera se suben los restos del Castillo de Selmella, buen ejemplo del grupo de castillos llamadosroquers, construidos en la cima de peñascos y de difícil acceso para los enemigos.