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Puntos seguros para atacar las llamas: los bomberos se preparan para hacer frente a grandes incendios en las montañas de Prades

Experts recuerdan que habrá que convivir con los fuegos y piden una mayor concienciación del riesgo

Plano abierto del subinspector de la unidad GRAF de la región de Tarragona, Jordi Castellví.

Puntos seguros para atacar las llamas: los bomberos se preparan para hacer frente a grandes incendios en las montañas de PradesACN

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En las puertas de la campaña de verano, el cuerpo de bomberos de la Generalitat se prepara para afrontar grandes incendios por todo el país. Las montañas de Prades son una de las zonas donde se han establecido puntos de seguridad y estratégicos que tienen que permitir controlar y reducir las llamas en el caso de un fuego en este paraje. «Tenemos toda la parte noroeste de las montañas planificada, si hay un incendio ya podremos trabajar con seguridad; en ningún caso lo pararemos, pero si que nos ayudará a contenerlo», afirma el subinspector de la unidad GRAFde la región de Tarragona, Jordi Castellví. En paralelo, los expertos avisan de que habrá que convivir con los fuegos y piden a la ciudadanía una mayor concienciación del riesgo.
En el Paratge Natural d'Interès Nacional de Poblet y en los bosques de Prades, los bomberos han establecido un punto estratégico de gestión en el barranco de Castellfollit, propiedad de los monjes del monasterio de Poblet y, también han condicionado zonas de seguridad para controlar las llamas en el caso de un incendio en este entorno. Según sus cálculos, entre un 3% y 10% de la superficie del macizo, de unas 40.000 hectáreas, dispone de estructuras y áreas seguras.

El Departamentd'Agricultura tiene previsto ejecutar una segunda fase para ampliar estas zonas seguras hacia el barranco del Titllar. La actuación podría quedar terminada hacia finales de año. Según los responsables del cuerpo lo más importante es reducir la altura de las llamas y que no se abran nuevas cabezas cuando el fuego llegue en estos puntos ya establecidos. «Tenemos que aceptar que el fuego quemará, pero dejar que queme una zona salvará el resto», indican.

El incendio de la sierra de Senan, que calcinó 43 hectáreas el pasado 21 de marzo, es un ejemplo de la estrategia del cuerpo. Según los bomberos, este episodio sirvió para «vacunar» caminos que se podrían haber convertido en un polvorín en un gran incendio. Actualmente, los efectivos para implementar puntos de seguridad y estratégico en otros lugares de la demarcación, como la zona del Francolí y del Gaià, los Ports o la sierra de Cavalls y Pàndols, entre otros.

«No se pueden eliminar los fuegos»

Bomberos y técnicos analizaron los avances en este ámbito en una jornada organizada para periodistas, comunicadores, expertos en emergencias y gestores del territorio en l'Espluga de Francolí (Conca de Barberà). Recuerdan que el cambio climático es uno de los causantes del aumento de la severidad de los incendios, los cuales, vaticinan, serán cada vez más extremos. «Vivimos en un país mediterráneo, con temperaturas y condiciones de sequías altas, eso hace que la vegetación enseguida esté disponible; pensar que podemos eliminar el fuego es como pensar que podemos eliminar la lluvia de nuestro ecosistema», subraya la responsable del área de comunicación de la fundación Pau Costa, Mariona Borràs.

Por su parte, el responsable de política forestal y gobernanza de alto riesgo del Centre de Ciència i Tecnologia Forestal de Catalunya, Eduard Plana, explica que los incendios se hacen grandes porque el territorio acumula combustible a raíz del abandono de la gestión forestal y ganadera. «Tenemos que intentar recuperar unos paisajes gestionados que no permitan que estos incendios se hagan tan grandes, desactivar el riesgo latente de incendios; ya no nos tenemos que preocupar sólo de proteger los bosques de los incendios, sino las personas de los bosques», apunta.

En este sentido, Planaasegura que la prevención de los incendios ya no es sólo una cuestión de gestión forestal sino que implica «un equilibrio territorial, un urbanismo inteligente y planificar las actividades del territorio de acuerdo con el riesgo». Además, el experto añade que los sectores económicos, como el turístico, tienen que contribuir a preservar los parajes naturales.

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