Treinta y nueve pueblos de Tarragona, entre los 200 con riesgo de despoblamiento

Treinta y nueve municipios de la demarcación de Tarragona se encuentran entre los doscientos pueblos catalanes que se sitúan en las zonas más críticas de despoblamiento y donde hacen falta medidas urgentes para frenarlo y fomentar la diversificación y desarrollo económico, según un estudio de la Universidad de Lleida donde se analizan varios índices de relieve generacional en el mundo rural cuyos resultados hace públicos la Comunidad CO Rural.

Según el estudio, los datos analizadas constatan que hay 200 municipios catalanes en situación crítica de despoblamiento y, a pesar de que los de más riesgo se concentran, mayoritariamente, en las comarcas del Pirineo y el Pre-Pirineo como los Pallars, el Solsonès, el Alt Urgell, la Noguera o el Berguedà, también es especialmente alto en la franja entre Lleida y el Campde Tarragona, donde los municipios más afectados se encuentran en las Garrigues, la Conca de Barberà y el Priorat. En les terres de l'Ebre,destacan la Terra Alta y la Ribera de Ebre. En general, se trata de municipios un volumen de población muy bajo y con unas perspectivas de futuro extremadamente negativas con respecto al crecimiento vegetativo, unas conclusiones que se extraen de acuerdo con los resultados de dos índices: el de reemplazo y de Potencial de Crecimiento. El primero indica que la media catalana es de 1,15 personas entre 30 y 44 por cada persona entre 50 y 64 años. Según las conclusiones, existe una dicotomía este-oeste de Cataluña, la mayor parte de municipios de la parte oriental muestran un predominio de adultos jóvenes, mientras que en el oeste las situaciones son diversas con indicadores positivos a las capitales comarcales pero con valores más bajos en zonas periféricas como la zona de contacto entre Lleida y Tarragona y el Prepirineo leridano.

Por otra parte, el Índice de Potencial de Crecimiento se basa en una comparación doble de generaciones más jóvenes con respecto a las generaciones con más edad. Al conjunto de Cataluña se sitúa por debajo de 1 (0,78), hecho que marca en el ámbito de potencial de crecimiento por población autóctona una tendencia hacia la pérdida de población. Los municipios con indicadores más bajos se ubican en zonas periféricas (la zona de frontera entre las demarcaciones de Lleida y Tarragona, la zona de contacto entre comarcas prepirenaicas, pirenaicas, etc.) hecho que remarca que las dificultades ya han llegado a los municipios alejados de los grandes centros de actividades y de los grandes ejes viales.

Los cuarenta municipios que se encuentran entre los 200 con más riesgo de despoblamiento son: Conesa, Pradell de la Teixeta, la Palma d'Ebre, Bellmunt de Priorat, Gratallops, Poboleda, Rocafort de Queralt, Pont d'Armentera, Bot, Godall, Querol, Ginestar, Ulldemolins, Mont-ral, Caseres, Fatarella, Cabacés, Vilaplana, Mas de Barberans, Vilabella, Vilalba dels Arcs, la Torre de l'Espanyol, Arnes, Blancafort, la Riba, Corbera d'Ebre, Vimbodí y Poblet, Vinebre, Barberà de la Conca, Vilaverd, la Galera, Torroja del Priorat, Paüls, Masroig, la Febró, Capçanes, Miravet, Flix y Alfara de Carles.

El estudio concluye que buena parte del territories encuentra en un proceso de terciarización de la economía, que el año 2019, antes de la pandemia, contaba con más del 78% de los puestos de trabajo ubicados dentro del sector terciario. En los casos más importantes parecen mostrar una cierta crisis del sector turístico en determinadas zonas de montaña que parece ya llegar a su límite.