Estudiarán el alcance de la contaminación marina en el Mediterráneo por pellets de la petroquímica de Tarragona

La entidad ha elaborado un informe centrado en la presencia de pellets en la playa de la Pinedade Vila-seca. Este estudio, iniciado a finales de 2018, ha permitido analizar la presencia de pellets no sólo en la arena, sino también en las rieras que desembocan en las playas. La investigación empezó después de un episodio «alarmante» de presencia de microplásticos en la playa de la Pineda y ha continuado hasta este año. La conclusión a la cual han llegado los investigadores es que aquellas zonas donde se acumulaban pellets se recuperan cuando las condiciones meteorológicas mejoran, mientras que en las zonas dinámicas de la costa de Tarragona se puede encontrar presencia de microplásticos de forma «persistente».

El equipo investigador reconoce que la cadena de valor de la fabricación de estos plásticos es «muy compleja» y pueden saber qué tipo de polímero se encuentra en la playa, pero no determinar con exactitud dónde se ha perdido. El fundador de la ONG Good Karma Projects, Jordi Oliva, puntualiza que los fabricantes y distribuidores de este material se ubican cerca de la cuenca del río Francolí. La desembocadura del río Francolí llega dentro del puerto de Tarragona y los pluviales del polígono sur también, acabando en el mar. Entonces, hay una concentración de pellets en superficie en el norte del CapSalou. Ciertas condiciones específicas provocan que haya acumulaciones de estos microplásticos en la playa de la Pineda», subraya.

Ante esta constatación, Oliva y su equipo trasladaron la investigación al interior de las rieras y pudieron corroborar que «los pellets están repartidos cerca de fabricantes y distribuidores que los manipulan, aunque están repartidos de una forma fractal». Descartan que se trate de un vertido voluntario por parte de las compañías que gestionan este producto pero considera que es fruto de uno «conjunto de malas prácticas» y que faltan «medidas para evitar que estos pellets lleguen al mar».

Fuentes de la Asociación Empresarial Química de Tarragona (AEQT) admiten que resulta «inaceptable que haya pellets en el medio» y aseguran que están tomando medidas para solucionar el problema. Conocedores del informe de Good Karma Projectes, con quien colaboran, la patronal química sostiene que los fabricantes de los pellets que se encuentran en las playas tarraconenses «aplican los máximos estándares, medidas y tecnologías para minimizar la pérdida o vertido accidentales». Con todo, remarcan también la necesidad de implicar en estas medidas «todas las empresas del territorio» que forman parte de la cadena de valor -transformadores, recicladores, operadores logísticos, transportistas, lavadores de cisternas- para evitar efectivamente estos episodios y aspirar a las «pérdidas cero».

El Ayuntamiento de Vila-seca, al lado de la investigación

Desde el Vila-seca, el gobierno municipal se ha mostrado partidarios de esta investigación y reitera que hace falta compromiso por parte del conjunto de empresas del polígono petroquímico de Tarragona para evitar nuevos episodios de contaminación marina. La playa de laPineda, muy próxima al complejo industrial, es testigo de la presencia habitual de pellets. El alcalde Pere Segura también ha roto una lanza a favor del sector petroquímico. «De entrada, cuando ha habido episodios de este tipo, el sector no ha querido dar a entender que era un problema suyo, pero según las evidencias han demostrado que los pellets podrían provenir en gran parte de la cuenca del río Francolí, la sensibilidad para buscar soluciones ha crecido», ha apuntado.

Apoyo económico internacional

Para llevar a cabo este proyecto, la ONG catalana cuenta con un apoyo económico proveniente de la fundación europea Surfrider. Se trata de una entidad sin ánimo de lucro que trabaja por el cuidado del medio ambiente y que desde hace años, reivindica un marco legal europeo que regule el uso de estos microplásticos en el uso industrial.

Este es el segundo proyecto de muestreo liderado por Good Karma Project, que el año 2018 ya estudió la presencia de microplásticos en el mar Mediterráneo. En aquel momento, puso de manifiesto la situación de contaminación marina a través de un documental. Ahora, la voluntad de esta nueva investigación es ampliar el estudio y determinar el origen de los pellets que encuentren en las Islas Baleares. Según los investigadores, los episodios de pellets en las playas catalanas tienen una relevancia importante en periodo de grandes temporales, pero actualmente los microplásticos están presentes en la arena durante todo el año.