Policial
Investigan una empresa de Cuenca por vender a Tarragona aceite no apto para el consumo
También se investiga si el producto comercializado podría contener algún aditivo químico indeterminado
La Guardia Civil investiga en una empresa de Cuenca para comercializar en Tarragona un supuesto aceite de oliva virgen lampante, que en realidad obtenía del hueso de la oliva y de la oliva de rechazo, por lo cual trataba con sustancias no autorizadas, y que se ha calificado como no apto para el consumo.
Según ha informado este viernes en una nota de prensa a la Comandancia de la Guardia Civil de Cuenca, la empresa está investigada en el desarrollo de la operación 'Huesoil', que se arrancó para aclarar la supuesta comercialización de este aceite, que ha sido distribuido entre empresas de varias provincias, entre ellas Navarra, Orense, Jaén, Tarragona y Sevilla.
La operación, que se ha llevado a cabo con la colaboración de personal de las delegaciones provinciales de las Consejerías de Agricultura y de Sanidad en Cuenca, se inició con una inspección en esta mercantil que comercializaba, bajo la denominación de aceite de oliva virgen lampante, una materia grasa obtenida principalmente de la pulpa y la semilla del hueso de la oliva.
Así lo han determinado los informes elaborados por el Servicio de Salud Pública de la Delegación Provincial de Sanidad de Cuenca y de la Subdirección General de Control de la Calidad Alimentaria y Laboratorios Agroalimentarios del Ministerio de Agricultura, y los laboratorios de este departamento ministerial y de la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha.
Los informes y análisis han permitido establecer que el producto graso comercializado por la mercantil investigada no se podía denominar 'Aceite de Oliva Virgen Lampante', ya que se trataba de un producto que no cumplía con las características descritas.
También se ha descubierto que el producto había sido tratado con sustancias no autorizadas y sometido a tratamientos no autorizados para la obtención de aceite de oliva, «por lo cual no podía derivarse en la industria del aceite de oliva y de orujo de oliva bajo ninguna denominación».
Asimismo, los informes han considerado en el producto final como inseguro y que haría falta definir «como un producto no apto para el consumo humano para resultar un producto inaceptable dado el incumplimiento de la normativa de aplicación».
Y además, los informes apuntan en el hecho que puede estar contaminado con alguna materia extraña (productos de naturaleza química), «trasladando en caso de comercialización al consumidor final el conjunto de riesgos asociados a los mismos», ha indicado la Guardia Civil.
El instituto armado ha instruido diligencias contra la mercantil por un supuesto delito contra la salud pública, por los supuestos delitos de falsedad documental y estafa, y por otro supuesto delito relativo al mercado y a los consumidores.