«Optimismo contenido» en la costa de cara a una temporada de verano marcada por la explosión de casos
El sector por ahora mantiene las reservas pero reclama evitar los «mensajes» negativos para atraer al cliente internacional
salou playa turismo
La costa catalana vive con un «optimismo contenido» el inicio de una temporada de verano marcada por la explosión de nuevos casos de coronavirus. Las perspectivas son «buenas», pero las asociaciones turísticas avisan de que «no puede ser que sólo se envíen mensajes negativos» y reclaman una «buena campaña de comunicación» para recuperar el turismo extranjero. La Costa Daurada está pendiente de la reactivación de los mercados internacionales en un «año de transición» con ajustes en los precios por la «sobreoferta turística».
La primera quincena de julio, tradicionalmente, es uno de los termómetros de la temporada de verano para el turismo. En el Camping La Llosa, en Cambrils, auguran que en las próximas semanas el visitante extranjero aumentará entre un 10 y un 15% con respecto al verano pasado. Con respecto a la ocupación actual entre semana, en este alojamiento turístico se sitúa al 80% en el caso de bungalows y el 65% en las parcelas de autocaravanas.
El co-propietario del camping, Jordi Nolla, ha señalado que el público nacional ha crecido respecto de temporadas anteriores, pero no suficiente para colgar el cartel de completo tal como habían hecho años atrás. «Las reservas de última hora han aumentado a raíz de la pandemia, sobre todo entre los fines de semana de mayo y junio», ha afirmado.
En cambio, este año desde el camping no sufren por las cancelaciones. Nolla ha definido «de avalancha» y «locura» el volumen de anulaciones que se concentró el verano pasado y se ha mostrado a la expectativa de las indicaciones de los diferentes mercados europeos a la hora de recomendar viajar o evitar visitar el conjunto del estado español.
También están pendientes de los movimientos de los diferentes mercados internacionales en el Hotel Blaumar, en Salou. El director general del Grupo Blaumar, Albert Canadell, ha insistido en que a pesar de las recomendaciones de ciertos países de no viajar a Cataluña, el sector ha hecho 'una apuesta clara por la seguridad con protocolos covid' y ha hecho un llamamiento a la tranquilidad.
Canadell ha explicado que la rebaja de público internacional ha comportado un cambio de chip entre los profesionales turísticos, que ahora trabajan para fidelizar al turista nacional. En este contexto, ha subrayado que este 2021 «es un año de transición» en que se han tenido que ajustar los precios dada la «sobreoferta turística» presente en la Costa Daurada.
A pie de playa, el movimiento de visitantes y turistas parece vivir ajeno a la tímida recuperación de los porcentajes de ocupación de los alojamientos turísticos. Desde Salou, no es precisamente fácil plantar el parasol a primera línea de mar. Son numerosos los que han decidido pasar sus vacaciones bajo el sol, a cierta distancia unos de los otros, o bien tomando algo en los chiringuitos de playa. Las mascarillas, en este espacio, son difíciles de ver, pero una vez se traspasa el paseo marítimo vuelven a estar presentes, especialmente entre el colectivo de personas mayores.