El monasterio de Poblet intenta levantar la cabeza: vuelven las visitas guiadas, pero con cierre indefinido de la hospedería
El conjunto monacal trata de revertir la caída de visitantes
La fundación, sin ganas de precipitarse, buscará una nueva utilidad en los dos inmuebles que, como el resto del recinto, son propiedad del Estado -cedió el usufructo a la comunidad cisterciense. «No hay ninguna decisión tomada sobre su futuro, pero en algunos meses tendremos que hacer algo, y con un sistema que suponga una entrada de recursos», dicen desde la fundación. Se abre un abanico de posibilidades diverso, desde externalizarlo con un nuevo uso en empresas especializadas terceras a alquilar los espacios -como centro de convenciones, etc. En cualquier caso, los monjes tienen claro que no volverán nunca más a inmiscuirse en el campo de la hostelería.
El centro de visitantes, operativo
Por otra parte, el centro de visitantes, otro edificio que pivota en torno al monasterio, reabrió puertas el pasado domingo 4 de julio. Después de los meses de parón, hubo que hacer alguna reparación puntual. Las visitas guiadas al monasterio, que también se habían suspendido por la pandemia, ya se han reprendido -también está la opción de hacerlas individualmente, con código QR. Con respecto al horario de visitas para el público se mantiene bastante reducido. El centro de visitantes, inaugurado hace un par de años como espacio audiovisual e interactivo, y la remodelación del museo del monasterio, que coincidieron en el tiempo, tenían como objetivo revertir el descenso de visitantes a Poblet.
Pérdida de 100.000 visitantes en los últimos veinte años
El monasterio cisterciense, el conjunto arquitectónico más valorado de la Conca de Barberà, declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, ha perdido a la mitad de los visitantes en las últimas dos décadas, pasando de las 188.000 visitas el año 2000 a estar por debajo de las 90.000 en el 2019, según datos facilitados por el área de Turismo del Consell Comarcal de la Conca de Barberà. Si bien la situación sanitaria ha llevado un despido colectivo y ha acentuado la bajada, los problemas financieros en Poblet ya venden de más atrás. Desde el territorio hay pleno convencimiento de que la situación mejorará y el monasterio recuperará posiciones.
Remontar un polo de atracción turística en horas bajas
«El turismo es uno de nuestros motores económicos y de supervivencia, y que el monasterio haya bajado también nos toca, pero creemos que remontará y estamos seguros de que una vez todo vuelva a funcionar el monasterio saldrá adelante», afirma el alcalde de Vimbodí y Poblet, Joan Canela. «El monasterio es orgullo de todos y entre todos tenemos que poner lo que haga falta para que vuelva a tener su afluencia», añade. El Patronatde Turisme de la Diputacióde Tarragona lo suscribe: «Entendemos que es un momento difícil; esperemos y trabajemos para que el momento mejore y se recupere la normalidad; damos apoyo a la conservación del patrimonio cultural y artístico en uno de los nuestros principales atractivos».
Savall, en Santes Creus
Mientras Poblet suma dos años consecutivos sin celebrar el Festival de Música Antigua a causa de las restricciones sanitarias, en Santes Creus se estrena este mes de agosto el Festival Jordi Savall. El maestro, que también fundó y dirigía el festival de Poblet, ha decidido este año montar un nuevo festival, de cinco días de conciertos, en el monasterio cisterciense de la comarca vecina del Alt Camp, que es propiedad del Departamentde Cultura y donde no hay vida monástica. Fuentes del festival de Música Antigua de Poblet, sin embargo, quitan hierro y niegan que un certamen pueda dar sombra al otro o lo pueda llegar a suplir, a pesar de tengan características muy similares.