Los ayuntamientos tarraconenses afectados por el toque de queda entienden que la medida será útil para controlar la pandemia
Alcaldes y concejales confían en que las restricciones pueden ayudar a relanzar la actividad turística a partir de agosto
Por su parte, el alcalde de Salou, Pere Granados, ha recibido también de buen grado el toque de queda nocturno en el municipio. De hecho, ha asegurado que «llega tarde», teniendo en cuenta la situación de «descontrol de la pandemia». Granados ha justificado la necesidad de la medida para poder garantizar la llegada de visitantes a la ciudad. «No sólo el turismo de proximidad, también el de diferentes mercados internacionales. Se tienen que abrir los mercados y por eso necesitamos el control total de la pandemia», ha señalado.
Recuperar el turismo
Al mismo tiempo, ha atribuido a los viajes escolares de final de curso parte de culpa de la situación actual. «Durante todo el curso han estado haciendo burbujas y ha funcionado, y para ir unos días de vacaciones ahora todo se ha perdido», ha afirmado. Paralelamente ha valorado positivamente la tarea del sector de la restauración para que las terrazas y los establecimientos sean lugares seguros y se ha mostrado confiado que en los próximos días baje «mucho» el pico de contagios y se pueda volver a una cierta normalidad.
Desde Cambrils, la alcaldesa Camí Mendoza ha puesto énfasis en el tipo de turismo que visita el municipio durante el verano. «Tenemos un público familiar que a partir de la una de la madrugada acostumbra a finalizar las actividades al aire libre», una situación por la cual ha señalado que el confinamiento nocturno «no tendrá una grave afectación» en la localidad costera. A pesar del buen inicio de la temporada turística, la alcaldesa se ha mostrado prudente ante la situación sanitaria actual, a la vez que optimista. Mendoza ha considerado que «si tomamos ahora unas medidas durante una semana o unos días más, quizás hará que quizás en agosto podremos estar más satisfechos».
El concejal de Salut de Valls, Martí Barberà, han avalado también la aplicación del toque de queda y la voluntad del Ayuntamiento de colaborar con el Govern. Cree que será una herramienta que permitirá controlar mejor a las personas que «no son responsables» y recuerda que, en la ciudad, la policía local ya trabaja hace «tiempo» en esta línea. Barberà apunta que los municipios habían pedido que se aplicara de forma territorializada y, si bien entiende que en algunos casos pueden surgir discrepancias, valora positivamente este criterio.