Empresa
Botarell tendrá una segunda planta de reciclaje y valorización de escombros este otoño
El proyecto de la empresa Vivanco Hernández cuenta con una inversión próxima a los dos millones de euros
Botarell (Baix Camp) tendrá una segunda planta de reciclaje y valorización de escombros de la empresa Vivanco Hernández a partir de octubre. Actualmente, la propuesta está pendiente del visto bueno de Comisión de Urbanismo. La planta, que prevé una inversión próxima a los dos millones de euros, se ubicará junto a la carretera C-242 aprovechando el emplazamiento existente de una planta de gestión de áridos. En la planta se clasificarán, separarán y limpiarán los residuos de escombros tanto de profesionales como de particulares. Posteriormente, se triturarán los escombros para elaborar un nuevo producto. El alcalde de Botarell, Lluís Escoda, valora «muy positivamente» la propuesta porque «puede evitar vertidos ilegales» y «romperá el monopolio existente» de la empresa Sorigué.
El proyecto de la planta de reciclaje de escombros empezó a redactarse hace dos años, aunque no ha sido hasta ahora que se ha podido llevar hasta la Comisión de Urbanismo de Tarragona. Las instalaciones se plantean en el polígono industrial 3 de Botarell, con una superficie total de 113.355 metros cuadrados. Entre otros elementos, la infraestructura contará con una báscula, un laboratorio de áridos, un cubierto de materiales tóxicos y un almacén. De momento, los informes emitidos por los técnicos municipales han determinado que las obras no representan un impacto ambiental, ya que en el emplazamiento donde se ubicará la planta ya se realizan actividades similares de trituración y clasificación de áridos naturales.
Según el alcalde de Botarell, los vertidos ilegales en puntos no autorizados representan un problema habitual y confía en que a partir de la puesta en funcionamiento de esta nueva planta, se revierta la situación. El control que puede ejercer un municipio hacia estos actos incívicos es limitado y en la mayoría de casos, resulta imposible determinar la autoría del vertido. Ante esta situación, Escoda ha reclamado que las administraciones correspondientes «insistan en la necesidad que los usuarios demuestren mediante un certificado que se ha hecho un vertido legal de los escombros de cualquier tipo de obra».
Fin del «monopolio» del reciclaje de escombros
Actualmente en Botarell ya hay una planta de reciclaje y valorización de escombros, gestionada por la compañía Sorigué. La empresa cuenta desde el 2004 con una licencia para esta actividad en una zona muy próxima donde se ubicará la futura planta de Vivanco Hernández. «Tener una empresa más donde llevar los escombros de obras favorece a todo el mundo, ya que se rompe el monopolio. Habrá más competencia, y si es justa, los usuarios podrán conseguir un mejor precio para depositar los residuos de la construcción», ha apuntado a Escoda.
Retraso en el otorgamiento de licencia
El pleno ordinario del mes de junio de Botarell aprobó por unanimidad el plan especial urbanístico que engloba el proyecto de la nueva planta. A pesar de eso, un error en la nomenclatura de este plan ha obligado a reiniciar los procesos con la Comisión de Urbanismo de Tarragona y está previsto que se obtenga la licencia a finales del mes de septiembre y que en octubre se pueda poner en marcha el proyecto.