La urbanización Brises del Mar de Altafulla sobreexplota el acuífero y se queda sin agua para el consumo

El pozo que suministra el agua a la urbanización Brises del Mar de Altafulla se ha salinizado a causa del aumento del consumo de agua que se ha registrado.

El Ayuntamiento y la Empresa Mixta de Aguas de Altafulla han comunicado al vecindario de la urbanización Brises del Mar del municipio que, durante los controles de calidad del agua que lleva a cabo de forma periódica la compañía, se ha detectado una concentración de cloruros superior a los valores paramétrico establecidos por la normativa.

Según el consistorio, el aumento de la concentración de cloruros en el agua proviene de la fuerte explotación que recibe la única fuente de suministro de agua de este núcleo de Altafulla.

El déficit que se genera entre el agua que recibe el acuífero y la que se extrae, se ha producido una intrusión salina que ha generado un aumento de las sales (cloruros, sodio, entre otros) y de la conductividad.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), estos valores no comportan un riesgo para la salud de las personas. A pesar de eso, como medidas preventivas, desde el Ayuntamiento y la Empresa Mixta de Aguas, se ha recomendado a la población que se abstenga de consumir el agua de red suministrada por el pozo para beber y cocinar, dado que, a pesar de no suponer un riesgo, «su calidad se ve afectada manifestándose en un deterioro de su sabor más salinizado».

Con todo, el consistorio ha indicado que el agua si que se puede utilizar para la higiene personal, lavar la ropa, limpiar o regar el jardín, entre otros.

Para poner solución definitiva a los problemas de suministro de agua en la zona, el consistorio ha explicado que, conjuntamente con la Empresa Mixta de Aguas, están trabajando en el proyecto de interconexión para llevar|traer agua del Consorcio de Aguas de Tarragona a la urbanización de Brises del Mar con una inversión de 448.616,33 euros donde|dónde la Agencia Catalana del Agua (ACA) subvencionará unos 170.000.

«De esta manera», añaden, «se podrá reducir la explotación del pozo de Brises del Mar, bajando el estrés hídrico producido en el acuífero y, como consecuencia, decrecer la concentración de cloruros del agua y mejorar significativamente su calidad.