Arranca la segunda edición del Samà Slow Market en el Parc Samà

El II Samà Slow Market ofrece desde este jueves hasta el domingo cuatro días llenos de música y acontecimientos para toda la familia, con actividades específicas para los más pequeños. Al acto de inauguración, con una buena entrada de visitantes, han asistido al concejal de Promoción Económica del el Ayuntamiento de Cambrils, Oliver Klein, y el de Urbanismo, Enric Daza, con la directora del Parque Samà, Marketa Stverakova, y la coordinadora de los comerciantes, Teresa Recasens, como anfitrionas.

Como en la primera edición, la filosofía que inspira esta iniciativa consiste en una propuesta para pasear relajadamente entre árboles centenarios y animales exóticos, disfrutar de la seducción de la arquitectura modernista y detenerse sin prisas en las paradas de artesanía, flores, cerámica, joyería, bisutería, pintura... en una experiencia de consumo sostenible y sin estrés, en plena comunión con la naturaleza.

El primer día el Parc Samà cerrará a las 22 horas; el viernes y sábado el horario es de 10 de la mañana hasta las 12 de la noche, y el domingo, último día de este segundo Samà Slow Market, el horario será de 10 de la mañana a 10 de la noche. Durante todos los días, los comerciantes descansarán desde las 14 hasta las 17 horas. Las tarifas para acceder al parque durante el Samà Slow Market no varían (10 euros), excepto para aquellos que tengan el pase anual (Samalina), que con un abono de 5 euros tendrán acceso a todos los días del acontecimiento. Los residentes de Cambrils tienen un 50% de descuento en la entrada.

El éxito de la primera edición ha permitido dar continuidad al Samà Slow Market, que nace de la colaboración entre los sectores comercial y turístico de Cambrils, estimulada por las áreas de Promoción Económica y Turismo del Ayuntamiento. «Hemos tenido una gran demanda de los paradistas; los artesanos llevan dos años parados y tienen muchas ganas de volver a mostrar su producto al público», valora a Teresa Recasens desde la óptica de los comerciantes. «Hay gente de toda Cataluña, además de las tiendas de Cambrils; no hemos aceptado más solicitudes por las limitaciones que impone la pandemia en materia de seguridad».