Salou trabaja en la museización del yacimiento arqueológico de La Cella,

El alcalde de Salou, Pere Granados, acompañado del concejal de Servicios Culturales, Xavier Montalà, y del arquitecto municipal Josep Maria Ferran, ha visitado el yacimiento de La Cella, la antigua Kallipolis, según los arqueólogos, donde un grupo de estudiantes del grado de Historia e Historia del Arte y Arqueología de la URV ha trabajado la semana pasada en el marco de un curso de arqueología organizado por la URV, bajo la dirección de Ivan Cots y de Jordi Vilà, miembros del GRESEPIA.

Después de un par de años de estar paradas las excavaciones al yacimiento, este año se ha recuperado la parte de intervención arqueológica. Una labor que ha ido acompañada de un curso de arqueología dirigido al alumnado participante, y que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Salou.

El alcalde de Salou califica de «muy importante el yacimiento de La Cella», ya que «forma parte de la historia antigua del municipio y está dentro del programa de recuperación de nuestro patrimonio histórico».

Granados lamenta, sin embargo, que a la década de los años 70, a causa de la extracción de piedra para la ampliación del Port de Tarragona, «se destruyó la parte del yacimiento más próxima al mar y todas las estructuras defensivas de la Tossa Alta, provocando un mal irreparable al patrimonio». Por este motivo, considera que la Autoridad Portuaria tiene una deuda con el municipio de Salou. «En este sentido, la Autoridad Portuaria colabora con la ejecución del Camí de Ronda, con la recuperación y apertura al público de los restos defensivos de la Guerra Civil, y de los entornos naturales y miradores incluidos en el suyos terrenos».

Excavaciones arqueológicas al yacimiento protohistórico de La Cella

Las excavaciones al yacimiento de La Cella han sido realizadas en unos «ámbitos» de la parte residencial del asentamiento, de considerables dimensiones y adosado en la muralla oeste. Los restos arqueológicos son de entre el 450 y el 250 a.C. El poblado fue abandonado, pacíficamente, a los alrededores del año 250 a.C., antes de la llegada de los romanos a la península.

Hablamos de una ciudad eminentemente comercial, según explica el doctor Jordi Diloli, director del GRESEPIA, porque la mercancía llegaba por mar, de varios puntos del Mediterráneo. Se distribuía, comercializada o se intercambiaba desde Kallipolis. «Era una ciudad internacional en la qué se han encontrado estructuras constructivas de tipología griega o púnica y materiales provenientes de Massalia, Cartago, la costa del actual Levante y Andalucía, y también Ibiza. Una comunidad mixta donde podían haber convivido griegos, cartagineses e iberos, estos últimos, los habitantes oriundos de la zona», señala el profesor de la URV.

Hay que decir que todo hace pensar que este yacimiento es lo que queda de la antigua ciudad glosada por Rufus Festus Avienus en la suya 'Ora maritima', del siglo IV d.C., cuando recupera una descripción muy antigua de nuestra costa. Habla de una ciudad situada entre Salauris y Tarrakon, y que sería Kallipolis (ciudad bella, en griego), una villa rica e importante, situada sobre murallas muy altas (los acantilados de esta parte de Cap Salou), que tendría el mar a un lado y unos grandes espacios llacunars, ricos en peces. Las coincidencias son claras.

A nivel arqueológico el yacimiento se conoce como Punta de La Cella o La Cella. Se encuentra situado en el extremo Este de Cap Salou, en el límite entre aquello que es propiedad municipal y aquello que es propiedad de la autoridad portuaria, y su importancia radica en el hecho de que en todo el territorio del Camp de Tarragona no hay ningún otro de características similares. «Lo que sí que hay son poblados ibéricos, más o menos grandes, pero no son lo mismo», a juicio de Jordi Diloli, que remarca que «la parte de yacimiento que corresponde a la autoridad portuaria todavía no está excavada». La intervención arqueológica sobre este sector puede ser determinante para ampliar el conocimiento sobre la antigua «polis».

Por otra parte, Salou participará en los próximos programas de sostenibilidad turística que convoca el Estado, a través del Ministerio y secretaría de Turismo. En este sentido, se esperan las nuevas convocatorias en las qué prevalezca la recuperación del patrimonio y su reconversión en un producto turístico, según argumenta el alcalde, que cree que es importante que «los salouenses conozcan cuál es su pasado y su historia» así como «nuestros visitantes puedan disfrutar el patrimonio cultural como una nueva oferta turística».

Granados hace referencia, concretamente, a la iniciativa 'Un paseo por la historia de Salou', un proyecto en que se está trabajando y que incluye información desde la prehistoria, pasando por Kallipolis, la Edad Media, la piratería en el siglo XVI, la actividad portuaria de los XVIII; el veraneo en Salou de 1900, la Guerra Civil española, el boom de los 60, la consolidación de una ciudad... Esta ruta tiene como hilo conductor la relación de Salou con el mar y la navegación, y va ligada al Camino de Ronda, «a través del cual se puede disfrutar de un paisaje increíble y descubrir toda la recuperación medioambiental y la historia del municipio salouense».

Programa de las actuaciones

Actualmente, el Ayuntamiento de Salou participa en trabajo de investigación|búsqueda realizado por la URV y subvencionado con fondos europeos, consistente en la socialización del yacimiento, a través de la visita virtual.

Continuando con la investigación , el consistorio ha participado con 4000 euros anuales en cuatro campañas.

Con respecto a las consolidaciones de parte de las zonas del yacimiento ya excavadas, se han podido hacer gracias al presupuesto de inversiones, que ha destinado unos 30.000 euros anuales, durante los últimos cuatro años.

La consolidación y museización prevista en el próximo año 2022 costará unos 60.000 euros. El Departamento de Cultura de la Generalitat participará con una subvención de 17.500 euros.

Se consolidarán los restos arqueológicos correspondientes a todo el sector central del yacimiento excavado hasta ahora. Lo cual quiere decir que se podrán hacer visitables, porque las paredes quedarán protegidas de la acción humana y también de la erosión por causas climáticas.

La segunda parte de la actuación en La Cella para el próximo año es la colocación de letreros explicativos y la instalación de la senyalèctica, dado que se llegó a un acuerdo con la Generalitat para que este importante yacimiento participara de 'La ruta de los Iberos', donde ha incluido los yacimientos más importantes de la época prerromana de toda Cataluña.