Espacios Naturales
Las montañas de Prades denuncian el agravio por no haber estado en el Plan Alfa 3
Durante la ola de calor, los pueblos han tenido que controlar los accesos en espacios naturales y, a Prades, el Ayuntamiento ha reclamado más presencia policial para parar los continuos incidentes
Los municipios de las montañas de Prades han pedido al gobierno catalán elevar al nivel 3 el Plan Alfa en esta zona con el fin de prohibir el acceso a los espacios naturales, tal como ha hecho a 333 municipios ante la ola de calor. Los ayuntamientos se han visto obligados gestionar como pueden y con recursos propios los accesos a los espacios naturales este fin de semana ante el evidente elevado riesgo de incendio que hay en las montañas de Prades que está en nivel 2 del Plan Alfa. Al Ayuntamiento de Prades se le ha hecho imposible realizar este control. Este verano el turismo ha puesto la población del municipio por encima de los 6.000 habitantes y, según la alcaldesa, Lídia Bargas, el Ayuntamiento no da abasto para hacer frente a los incidentes que se registran cada noche. «No tenemos ni guardia urbana ni herramientas para hacerles frente, somos los concejales los que estamos parando los golpes y necesitamos ayuda», dice Bargas. Peleas, agresiones, botellones, fiestas ilegales, vandalismo y destrozos del mobiliario urbano son el pan de cada día en el municipio.
Los ayuntamientos de las Montañas de Prades han tenido que publicar un bando con que se prohíbe el acceso de vehículos y personas a los caminos, ya que no se los ha incluido en el listado de municipios catalanes donde la entrada en los bosques ha sido prohibido por la Generalitat. «Hemos hecho un escrito pidiendo que se nos eleve al nivel 3 del Plan Alfa. En el Parque Natural de la sierra del Montsant se ha activado, pero aquí no, donde el peligro es evidente. También hemos hecho una carta conjunta reclamante más presencia de Mossos. No tenemos nadie para controlar los problemas que comporta albergar tanta gente», dice Bargas. La problemática no existiría si las montañas de Prades fueran declaradas Parque Natural, tal como reclaman los ayuntamientos que pertenecen. Ha habido otros episodios de la historia donde se ha elevado el Plan Alfa al nivel 3 en esta zona. Nos preocupa mucho que no nos tengan en cuenta y que estando en una situación similar que otros pueblos, no se nos aplique la misma norma. El Plan Alfa implicaría poner en marcha a más agentes forestales, entre otras medidas. El riesgo de incendio es evidente, no sabemos como evacuar a cuatrocientas personas si se declara un incendio cerca del pueblo», dice el alcalde de Mont-ral, Xavier Pagès.
El Ayuntamiento de Mont-ral ha tenido que contratar agentes cívicos para controlar los accesos al Valle del río Glorieta y al Valle del Río Brugent y el alcalde se muestra satisfecho de los resultados del equipo. «Explicamos a la gente el peligro de incendio que hay y a la gente lo entiende mínimamente», dice Pagès. El alcalde, sin embargo, se muestra preocupado porque, «en el macizo montañoso de Prades, hay una masa forestal que es bestial». En Mont-ral está en exposición pública la ordenanza que regulará la actividad en sus espacios naturales, tal como ha hecho Alcover, municipio que cerró el acceso al parking del Mas de Forès con la ola de calor y se ha visto beneficiado también por la tarea de los agentes cívicos de Mont-ral. Este fin de semana, «los vigilantes no han parado de hacer el recorrido entre el camino del Remedio al Mas de Forès», dice el alcalde de Alcover, Robert Figueras. «Si consiguiéramos convertirnos en Parque Natural, este tendría personal propio y resulta más fácil cerrar los accesos», añade.
Seguridad en Prades
En el municipio de Prades, la gran afluencia de turismo este verano ha puesto el Ayuntamiento en una situación comprometida. «Hemos cerrado las actividades y las visitas a la ermita, hemos publicado el bando, pero no lo podemos controlar los accesos a los espacios naturales y mucho menos las noches», dice Bargas. Y es que cada noche se registran incidentes. «Cuando no es una pelea, tiran piedras dentro de las casas, roban ropa de los jardines, hay peleas entre grupos de jóvenes... No tenemos recursos económicos ni personal para hacer frente a la situación. Por mucho que la gente llame al 112 necesitamos que haya alguna patrulla de Mossos fija y no tener que esperar una hora cada vez que hay un problema grave», concluye Bargas.