Comercio
Los comerciantes de los municipios turísticos de Tarragona demandarán a la Generalitat por las restricciones «injustificadas»
Afirman que la facturación les ha caído un 40% y cuentan con el apoyo de varios ayuntamientos
Los comerciantes de los municipios turísticos de la costa tarraconense presentarán una demanda contra la Generalitat por las restricciones decretadas para frenar la covid-19 y reclamarán compensaciones económicas. En una rueda de prensa este lunes han afirmado que las medidas son «injustificadas» y que no suponen ninguna mejora contra la pandemia y, en cambio, les han comportado una caída de la facturación del 40% respecto del 2019. En concreto, han lamentado la imposibilidad de abrir de diez a doce de la noche. Por todo eso han reclamado, de nuevo, al Govern que levante las restricciones, especialmente una vez el TSJC tumbó el toque de queda. Los ayuntamientos de Salou, Cambrils y Vila-seca les dan apoyo.
El presidente de Pimec Comerç en Tarragona, Florenci Nieto, ha concretado que la demanda se presentará en los próximos días y ha abierto la puerta a hacer «una gran macrodenuncia por haber impedido desarrollar la tarea de trabajar» a los comerciantes. «La situación se dramática e insostenible», ha añadido. Aunque la temporada estival prácticamente ha acabado, la reclamación la presentarán ahora porque los empresarios consideran que con la decisión del TSJC de rechazar el toque de queda solicitado por la Generalitat tienen argumentos jurídicos para también acabar con las restricciones horarias en las tiendas.
Nieto también ha dicho que algunos comerciantes han tenido que bajar la persiana y que incluso hay que «han tenido que ir a Cáritas a buscar bolsas|bolsos de comida para sus familias». «Los políticos de la Generalitat tienen el deber de mirar por nuestro comercio», ha manifestado. Con todo, ha adelantado que pedirán el apoyo a los ayuntamientos de la demarcación.
El primero que lo ha expresado públicamente ha sido el de Salou. Su alcalde, Pere Granados, ha asegurado que las medidas están haciendo «mucho daño al comercio de costa» y que tampoco son buenas contra la pandemia: «vierten a la gente a que haga vida en las calles porque las tiendas están cerradas», ha indicado.
En una línea similar se ha expresado Oliver Klein, concejal de Promoción Económica de Cambrils. «Estamos muy preocupados por la pandemia y los botellones, pero eso no es culpa del comercio», ha indicado. Desde Vila-seca, la concejala de Relaciones Cívicas, Manuela Moya, ha afirmado que las medidas se tienen que eliminar y ha lamentado que «el mal ya se ha hecho». «Pedimos medidas compensatorias. Si levantamos la voz de manera unánime el Govern nos tiene que escuchar», ha comentado.