La Generalitat gestionará el Mèdol con el fin de la concesión del AP-7 en Abertis

El fin de la concesión de la autopista AP-7 en Abertis posibilitará, de rebote, que la pedrera romana del Mèdol pase a estar de manos privadas a públicas. Según ha podido saber Diari Més, los trámites entre Abertis y la Generalitat de Catalunya por el traspaso de la titularidad y la gestión de este monumento del conjunto arqueológico de Tàrraco están cerca de cerrarse. Hasta ahora, esta empresa ha sido la propietaria desde 1988 de la finca donde está situado el Mèdol. Este icónico espacio –donde destaca la aguja que contextualiza hasta qué profundidad los romanos extrajeron piedra– está junto a la autopista y llegar no es del todo fácil, ya que en coche se puede hacer saliente desde la autovía A-7. Desde la autopista, sólo se puede llegar a pie desde el área de servicio. El acceso, hasta ahora, era gratuito. No obstante esta operación, en enero del 2019, cuando se anunció el fin de la concesión, Abertis quería seguir gestionando el monumento. Desde la empresa aseguraban que la propiedad y la gestión era «independiente del vencimiento de la concesión».

Una vez completados los trámites entre Abertis y la Generalitat, el Mèdol dejará de ser el único gran monumento del conjunto arqueológico de Tàrraco en manos exclusivamente privadas. Por su parte, la Muralla cuenta con múltiples propietarios, tanto públicos como privados. De momento, todavía se desconoce qué comportará esta acción en cuanto a la gestión del monumento, ya que la administración catalana todavía no ha avanzado detalles.

El cambio de titularidad del Mèdol ha sido recibido con los brazos abiertos por parte de la Real Sociedad Arqueológica Tarraconense (RSAT). Su presidente, Joan-Vianney Maria Arbeloa, celebraba que «se aclare la duda que estaba al aire con el fin de la concesión del AP-7 en Abertis» y calificaba el hecho como «positivo». Según el máximo representante de la RSAT, el cambio de titularidad tendría que ir ligado a una mejor gestión del Mèdol: «Ha habido varios momentos. Al principio de los 90 Abertis hizo una actuación importante. Hace pocos años, otra. Pero después de estas actuaciones se ha aflojado, como suele pasar al resto del conjunto de Tàrraco. Lo que hace falta es asegurar un mantenimiento continuado».

La mejora de la conservación sería, pues, uno de los objetivos a tener en cuenta para|por la RSAT. Arbeloa recordaba los inconvenientes que podían surgir a la hora de visitar el Mèdol: «A veces había problemas para visitar el hoyo y se tenía que ver desde fuera. Con una gestión pública se puede dar un paso adelante para poder acceder. Recuerdo que durante mucho tiempo estuvo lleno de matorrales y hierbas». El presidente de la RSAT también reclamaba tener «unos horarios establecidos y, si fuera posible y como deseo, potenciar la investigación, ya que es un espacio con mucho recorrido».

La gestión hecha hasta ahora, según la Real Sociedad Arqueológica Tarraconense, ha tenido la mirada demasiado puesta en la icónica aguja de piedra central, símbolo del Mèdol y «testigo|testimonio de la altura inicial». En este sentido, Arbeloa defendía que se tendría que ampliar el radio de acción: «Tendría que ser una gestión integral para todo el monumento. No sólo por el hoyo y la aguja|alfiler, sino por todo el entorno». «Hay muchos otros frentes y lugares donde se hacía la preparación de los sillares para transportarlos a Tàrraco. Todo el montículo y todo el entorno son interesantes. Tendría que haber un relato bien gestionado y se tendría que garantizar poder acceder tanto al interior como en el exterior, hasta ahora demasiado difícil», razonaba el presidente de la RSAT.

Uno de los principales problemas que presenta el Mèdol es la dificultad por|para llegar. Con el cambio de titularidad, Arbeloa cree que «ahora se tendría que aprovechar para actualizar y mejorar la señalización, ya que es un poco complicada.» «Sería uno de los hitos a mejorar», concluía Arbeloa. El presidente de la RSAT proponía «rehacer el montaje audiovisual actual y también se tendrían que explicar muchas más cosas». Con todo, Arbeloa recordaba la importancia del monumento: «Del Mèdol salen buena parte de los monumentos de Tàrraco. Es el origen de la ciudad romana. Es un monumento singular e importante».

Un incendio 'oportuno'

El Mèdol sufrió un episodio delicado ahora hace más de una década. En el 2010, se produjo un incendio forestal en la zona del monumento. No obstante el susto, el fuego puso al descubierto una parte de la pedrera romana alejada del hoyo que hasta entonces había pasado desapercibida. A raíz de este incendio, Abertis aprovechó la ocasión y apostó por intervenir en el monumento y, además, crear un centro de interpretación y observatorios en puntos elevados. La empresa destinó hasta 1,5 millones de euros con el fin de mejorar el espacio, que reabrió ya en el 2014. La reforma del Mèdol –también con los accesos adecuados y nuevos caminos habilitados– comportó un crecimiento del número de visitantes. Por ejemplo, el pasado 2017 se cerró con un total de 30.000 personas, especialmente alumnos escolares.