Un fuerte aguacero en granizada estropea espacios municipales y más de 2.000 hectáreas de viña en Batea
El chaparrón descargó cerca de 30 litros por metro cuadrado en media hora con fuertes rachas de viento
Como ha explicado al alcalde de Batea, Joaquim Paladella, el agua se llevó parte del muro de la escuela-instituto, inundó aulas, el pabellón municipal –donde se tuvo que retirar el parquet para intentar salvarlo–, así como el CAP y los bajos de muchas casas particular. La granizada taponó los desagües de las casas y el agua filtraba por las plantas superiores. «Cuando llegué al pueblo, mucha gente sacaba agua con cubos», ha explicado al alcalde. Paladella ha remarcado la virulencia del episodio que incluso arrancó un ciprés de más de 200 años que quedó partido.
Granjas y cultivos estropeados
También hay hasta 4 granjas donde cayó el techo y los caminos agrícolas han quedado «deshechos y destrozados». Los campesinos trabajan con los tractores para habilitarlos y poder volver a acceder a las fincas y es que la campaña de la vendimia, cultivo mayoritario en el municipio, todavía está al 40%. El Ayuntamiento también ha pedido el apoyo de la maquinaria del Consell Comarcal de la Terra Alta para reparar las vías estropeadas.
Según la primera estimación|estima de UP –todavía hay fincas donde no se ha podido acceder– hay más de 2.000 hectáreas, sobre todo de viña, pero también de almendros y olivos, afectadas por la granizada. «De estas un 40% de viña ya estaba cogida y en el resto hay afectaciones van entre el 20 y 100%», ha explicado el responsable de la viña y el vino del sindicato agrario en la comarca, Marc Paladella. Además, preocupa que con los terrenos negados, si no sopla el cierzo y lo seca deprisa, la uva se pudrirá antes de que pueda ser cogido. También las olivas que ha hecho caer al suelo ya no son buenas para la producción de aceite. «Fue como un tornado, yo no lo había visto nunca», ha apuntado Paladella.
Zona catastrófica
El alcalde Joaquim Paladella ha consultado con la subdelegación del gobierno español en Tarragona la posibilidad de que los desperfectos de la tormenta de este miércoles se puedan incluir en la declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil que se prepara para la zona del Montsià, por los aguaceros de principio de septiembre. La propuesta se hará al Gobierno que es la administración que tiene que tramitar la petición.