Una cincuentena de voluntarios limpian el bosque en Argençola dos meses después del incendio de la Conca de Barberà y Anoia

Natàlia Armengol es una de las voluntarias que ha participado en la actividad. Ella opina que es «muy necesario» sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de tener el sotobosque limpio para evitar grandes incendios. «No se trata sólo de limpiar el bosque de vez en cuando, sino de cuidar la biodiversidad porque nuestro entorno es muy rico», ha afirmado la joven, procedente de Guissona (La Segarra).

De hecho, el portavoz de Revifem Queralt ha pedido que haya una revisión de la legislación actual en materia de gestión forestal. «Tendría que haber un cambio de legislación para que sea mucho más fácil entrar en los bosques y limpiarlos; hago un llamamiento a los propietarios para que se dejen ayudar», ha dicho Paz. A la vez, ha recordado que los bosques de todo el país están sucios y que es muy necesario limpiarlos para minimizar el riesgo de incendios. «Es muy importante que las llamas no suban hacia las copas porque entonces es cuando se hacen los marcoincendis», ha añadido.

Jaume Bartolí, miembro de la plataforma y vecino de Bellprat –el municipio más afectado del incendio-, ha explicado que los propietarios de las fincas quemadas han contratado empresas especializadas en el aprovechamiento de árboles para recuperar la zona afectada. En este sentido, ha lamentado que no haya una actuación conjunta de las administraciones y los afectados para reforestar los bosque.

«Tardaremos muchos años a volver a ser como antes y tampoco sabemos si se tiene que potenciar la regeneración de las especies autóctonas, pero sea como sea, lo que es muy importante es la gestión conjunta y liderada por expertos sean de la Diputación o la Generalitat y no que cada particular se gestione su propiedad sin pensar en un plan general», ha lanzado el voluntario.

Bartolí ha subrayado que la Diputación de Barcelona ha puesto en marcha un proyecto que tiene como principal objetivo evitar la erosión del terreno con el fin de potenciar la reforestación, de forma natural, en la zona afectaba. «Es un proyecto muy deficitario, por lo tanto, necesitamos el compromiso de las administraciones que habrá líneas de subvención para sacar adelante todas las acciones», ha reclamado.

El incendio calcinó 1.657 hectáreas

El incendio forestal de la Conca de Barberà y Anoia se inició el pasado 24 de julio en Santa Coloma de Queralt. Aquel día, un fuego de sembrado en los márgenes de la carretera C-241d se propagó a gran velocidad por demasiado forestal, convirtiéndose en el mayor de este año en Cataluña. El fuego tuvo un perímetro de 40 kilómetros de longitud y afectó a 1.657 hectáreas de seis municipios de las dos comarcas: Bellprat, Sant Martí de Tous, Santa Maria de Miralles, Les Piles, Santa Coloma de Queralt y Pontils. Los bomberos lo extinguieron, finalmente, el 19 de agosto, después de casi uno más con resurgimientos.

Cuando se inició el fuego, el cuerpo de Bomberos van tener que simultanear los trabajos con el incendio de Ventalló (Alt Empordà). El fuego también obligó a desalojar a más de un centenar de personas durante un par de días. Además, también fue el escenario del pirocúmul de carácter convectivo mayor documentado hasta ahora en Cataluña. La noche del 25 de julio, después de un resurgimiento de la cabezadel incendio, se formó una gran columna de humo que, al bajar la intensidad del fuego, se desplomó sobre el entorno generando más focos secundarios. Los Agentes Rurales todavía investigan las causas.