Regañada en el Aleixar al exconsejero de agricultura y representantes de Forestalia, por la futura línea MAT

Este lunes al mediodía en el Aleixar, y según publica reusdigital.cat, decenas de vecinos y ecologistas han recibido con huevos, gritos y pancartas la visita del presidente de Forestalia, Fernando Samper, y de Josep Grau, el exconsejero de Agricultura de la Generalitat -y actual asesor de la entidad que impulsa la línea de muy alta tensión que va desde Aragón hasta el Baix Llobregat- por una reunión en el Ayuntamiento del pueblo.

El encuentro ha sido imprevistamente accidentada. Según indica el portal reusdigital.cat, durante más de una hora, representantes de los tres grupos municipales del Ayuntamiento de l'Aleixar -Junts, FIC y ERC- y los dos miembros de Forestalia han estado hablando sobre la exposición de que les hacía la empresa de este macroproyecto. La reunión habría empezado a la una menos cuarto después de que Samper y Grau llegaran a la plaza de la Villa con coches de gama alta. Aunque en aquel momento no había ninguna concentración de rechazo, minutos más tarde, después de que entraran, activistas y vecinos se han colocado en la puerta del Ayuntamiento esperando la salida de los representantes y los miembros de Forestalia.

Cuando la reunión ha acabado, y han querido salir del Ayuntamiento, no han podido evitar ser sorprendidos por los manifestantes que los han regañado mientras se disponían a abandonar el lugar. Además, y según indica el mismo diario, el máximo representante de Forestalia ha tenido que caminar bastantes metros por la calle Major hasta su coche, el cual los manifestantes ya habían estropeado con huevos. El alcalde Abelló habría intentado apaciguar el ambiente hostil que se respiraba en la Plaza de la Villa y evitar en cuanto|así que se produjeran malos mayores.

De acuerdo con el mismo diario, Carlos Avilés, portavoz de Vall Sostenible, ha declarado que este tipo de macroproyectos centralizados forman parte de «uno modelo energético antiguo», ya que generan energía en un punto concreto para después distribuirla en lugares lejanos. Por otra parte, el alcalde ha reiterado la disconformidad del gobierno local y la oposición con un proyecto que afectará tanto a las torres que transportarán la energía, como a los caminos.