La claraboya del Portal de l'Assumpta vuelve a lucir en el Monasterio de Santes Creus de Aiguamúrcia

La Agència Catalana del Patrimoni Cultural del Departament de Cultura, mediante el IInstitut Català del Sòl, INCASÒL, ha finalizado las obras de reparación y consolidación de la claraboya o torre, su cubierta y la planta desván del edificio del Portal de l'Assumpta del monasterio de Santes Creus de Aiguamúrcia. La obra se ha basado en un proyecto del arquitecto Pau Jansà y ha tenido un coste de 86.867,55 euros (IVA excluido), financiados por la compañía aseguradora del monumento y lo ha ejecutado la empresa Constècnia 3, SL. La intervención se ha centrado al reparar las patologías causadas por la caída de un rayo el año 2018 sobre el remado de la torre y su cubierta, estropeada por la continuada entrada de agua. En este sentido, el año pasado, durante el proceso de preparación de los trabajos, ya se ejecutó una actuación de urgencia para evitar una mayor degradación.

Las obras han consistido en sustituir los elementos en mal estado, conservando aquellos que sean recuperables. En la zona de la torre se han sustituido los elementos de madera y las tejas que estaban en mal estado por otras de vidriadas, parecidas a las actuales. También se ha colocado una anilla metálica en el interior para evitar la apertura de los menajes e instalado un pararrayos en el centro de la cubierta para evitar que un rayo vuelva a estropearla. Y con respecto a la buhardilla también se han sustituido los elementos de madera estropeados y se ha aplicado un tratamiento al resto, así como los elementos cerámicos.

Finalmente, se ha quitado la vegetación existente y vuelto a juntar la unión entre las piezas en todos los menajes. En la parte inferior de la torre se han repiqueteado los rebozados con peligro de desprendimiento, cerrado las vías de agua y rehecho las partes degradadas con morteros de cal.

El Portal de l'Assumpta

El Portal de l'Assumpta, presidido por una imagen de la Mare de Déu y el escudo de Santes Creus, comunicaba el recinto exterior con el de media clausura, un espacio de acceso restringido para preservar el aislamiento de los monjes.

En el siglo XVIII fue remodelado, dentro de un proyecto de reforma global del monasterio. Por esta razón, dominan elementos decorativos propios del barroco.

El edificio acoge la residencia del vicario, el monje encargado de los servicios religiosos a la iglesia de Santa Llúcia, donde atendía a los habitantes de los dominios de Santes Creus. La torre que el corona podría haber hecho las funciones de comunidor, el espacio desde donde, durante la fiesta de la Santa Creu (3 de mayo), se bendecían todas las tierras del dominio para exorcizarlas de tormentas y otras inclemencias meteorológicas.