«Hemos notado más interés por hacernos llegar los trabajos que optan a los premios»

—1.215 cortometrajes presentados al FICVI 2021. ¿Cómo ha sido el proceso de visionatge y selección para llegar a los 46 cortos que se proyectarán finalmente?

—Es muy duro. Parece mentira, porque puedes pensar que, como son cortos, no hay tanto trabajo, pero no es así. Los tienes que ver todos y algunos más de una vez. Pero lo hemos hecho con mucha estima y pienso que ha sido una buena elección.

—Hay temáticas recurrentes?

—En general, todos los cortos cogen historias de la vida. Tenemos trabajos que hablan de las relaciones padres-hijos o de pareja, de enfermedades como el Alzhéimer o de personas transgénero. Pero también hay comedia y crítica. Y, este año, como novedad, tenemos incluso un musical.

—Desde donde les llegan, los trabajos?

—De todo el mundo, aunque la mayoría son españoles. Pero tenemos de Francia, el Reino Unido, Chile, los Estados Unidos, Chipre o Taiwán. De producción catalana también tenemos algunos, y cuatro, además, son en catalán.

—Además de las proyecciones de los cortos a concurso, el FICVI tiene una sección, elIn Situ , que invita a los jóvenes a rodar los suyos cortos durante el fin de semana del festival. ¿Cuál es la razón de ser de esta propuesta?

—El In Situ nos acompaña desde la primera edición, y es una manera de ofrecer una puerta de entrada en el mundo del audiovisual. Durante 48 horas, los equipos tienen que grabar|gravar en Vila-seca uno corto que incluya un par de elementos que decide la organización. Muchas veces, además, es una manera de acercar el festival a los jóvenes y de crear alianzas: hay trabajos que han surgido entre personas que se han conocido a l'In Situ.

—Los cortos delIn Situ también concursan. ¿Se han encontrado perlas, en estos cinco años?

—Sí, los ganadores de cada uno de los años han presentado trabajos muy interesantes. Y más teniendo en cuenta que se han hecho en 48 horas. Pienso que ha participado gente con mucho futuro en el mundo audiovisual.

—Qué novedades incorpora la edición de este año del festival?

—Tenemos dos muy relevantes. La primera es que hemos sido escogidos por el Academia de las Artes y lasCiencias Cinematográficas como festival colaborador en la preselección de los cortometrajes que optan a los Goya. Eso quiere decir que el ganador tiene acceso directo a la preselección de los Goya, y que el resto tienen un punto que suma para acceder (uno de los criterios es tener cuatro puntos en festivales nacionales o tres en internacionales).

—Eso ha hecho despertar el interés de los participantes?

—hemos batido el récord de inscritos. Pero sobre todo lo hemos notado con que directores, productoras y distribuidores nos han buscado más para vendernos su producto, si antes nos lo enviaban y ya está, este año ha habido más contacto personal. Pero es normal, hacen su trabajo.

—Y la segunda novedad?

—Es una colaboración con la Asociación de Empresarios de Hostelería de Vila-seca y el Pinar. Han organizado las jornadas gastronómicas Cocina de cine , y durante el festival ofrecerán platos relacionados con los cortometrajes a concurso. Otra de las sorpresas es el presentador de la Gala, que este año será Paco Enlaluna.

—El gobierno ha anunciado la eliminación de casi todas las restricciones este viernes. ¿Qué supondrá para el festival?

—Estamos muy contentos, eso quiere decir recuperar casi la normalidad. El año pasado nos cogió el cierre de lleno: la clausura la tuvimos que hacer rápido para estar en casa a las diez, y los directores que vinieron no podían ir ni a comer, porque todos los restaurantes estaban cerrados. Fue complicado, pero lo pudimos salvar. Este año todo será más como antes.

—Con seis años de trayectoria, ya se puede decir que el FICVI es un festival consolidado?

—Sí. Los Goya nos pedían tener cinco años hechos de manera continuada, y ya los hemos superado. Ahora sólo hace falta que la administración siga apostando como hasta ahora.