Los cementerios de Reus y Tarragona recuperan la 'normalidad' precovid

Los cementerios de Reus y Tarragona han recuperado, en cierta manera, la normalidad precovid por la fiesta de Todos los Santos, después de un 2020 muy marcado por las restricciones. Durante el día de ayer, las dos ciudades acogieron actos en recuerdo a los difuntos. La ciudad de Tarragona celebró un concierto homenaje en recuerdo a los difuntos en la plaza de las Cols. Por otra parte, el Cementerio General de Reus recibió la visita del alcalde de la ciudad, Carles Pellicer; acompañado de la vicealcaldesa, Noemí Llauradó y otros miembros del consistorio para rendir homenaje a todas las personas que han sido enterradas en el recinto con una ofrenda floral en el panteón de los hijos ilustres de la ciudad. Además, durante toda la mañana, un cuarteto de violonchelos acompañó a los visitantes en sus ofrendas.

Según fuentes de los Servicios Funerarios de Reus y del Baix Camp, el cementerio de la capital comarcal ha registrado durante estos días una cifra de visitantes similar a la de 2019, cuando se superaron las 20.000. Además, remarcan que no se han producido grandes aglomeraciones de gente en las instalaciones y atribuyen las visitas escalonadas de este año al puente.

Maria del Carme Domènech aseguró que «venir a ver a los que ya no están el 1 de noviembre es tradición familiar», aunque remarcó que «una de las cosas que nos enseñó la experiencia del año pasado con las restricciones, y que parte de la familia ha mantenido, es venir la semana de antes a limpiar el nicho». Así pues, el día festivo «sólo venimos algunos a dejar flores» en el cementerio reusense. En la línea de la tradición, Alberto Cañadell, acompañado por su familia, subrayó la importancia de trasladar y «enseñar a valorar a los pequeños nuestras tradiciones». Dolors Sugranyes explicó que «en casa, es tradición venir al cementerio por Todos los Santos, pero también en los aniversarios de las muertes», lo cual no parece ser la tónica general. Domènech y Cañadell coincidieron en qué raramente visitan el recinto funerario en otras fechas a pesar de vivir cerca de la ciudad. Asimismo, Josep Llobet explicó que «vivimos en Lleida desde hace muchos años, pero siempre por|para estas fechas bajamos a Reus para ver a la madre que descansa aquí y dejarlo todo en condiciones» hasta el año próximo. Sin embargo, Llobet mostró interés en las «actividades que se hacen en el cementerio» y aseguró que «intentaremos buscar un momento para hacer alguna de las visitas y conocer más» sobre la historia del cementerio.