La Generalitat está estudiando cuánto costaría poner la Ciudad Judicial de Tarragona en la Tabacalera

El Govern está estudiando el coste que tendría rehabilitar el edificio de la antigua Tabacalera de Tarragona para poner las dependencias de la Ciudad Judicial. Lo afirma en una entrevista a la ACN la delegada del Govern en el Camp de Tarragona, Teresa Pallarès, en la cual manifiesta que el equipamiento judicial es básico para la ciudad pero que el lugar definitivo donde se tiene que ubicar «no está decidido». «La Tabacalera es una propuesta que está encima de la mesa y es muy interesante, pero se tienen que cerrar cosas», apunta. Aparte, la delegada insta a encontrar una solución consensuada para el conflicto del agua del río Siurana «que no deje al descubierto» ni al Priorat ni al Baix Camp y valora positivamente que se establezca un caudal ecológico para el río.

La delegada defiende que Tarragona «sí o sí debe tener una ciudad judicial» y manifiesta que «este es el comportamiento del Govern» porque la ciudad «no puede ser la excepción» para no tener «una estructura judicial como toca». Con todo, asegura que desde diferentes estamentos se está trabajando y que la opción de la Tabacalera «se está valorando de forma muy exhaustiva» con estudios de impacto económico. A la hora de rehabilitar se tiene que ver el coste que tiene y la prestación que puede dar el espacio. Tenemos que ser garantistas con los gastos», asume Pallarès.

Respecto de la problemática del río Siurana, la delegada se muestra confiada al encontrar una solución en que pueda permitir que tanto el Priorat como el Baix Camp no queden «al descubierto». En los últimos años el conflicto se ha incrementado por la necesidad de agua de las dos comarcas y el hecho que buena parte del año el río baje seco en muchos tramos, especialmente por la captación que hace la Comunidad de Regantes del Pantano de Riudecanyes.

Para Pallarés, «más que hablar de solidaridad se tiene que hablar de eficiencia, con un recurso tan escaso como el agua». Además, sostiene que en un escenario de cambio climático que comporta escasez hídrica la situación del Siurana ha cambiado. «Trabajaré incansablemente para que la solución que se encuentre sea de retorno para los dos territorios», promete, y se muestra convencida de que antes de acabar el año en la Mesa del Siurana se habrá fijado un caudal ecológico, tal como pide la Confederación Hidrográfica del Ebro. Además valora la cuestión como una de las prioridades de su delegación.

Para optimizar el agua, la representante del Govern pone en valor la inversión que quiere impulsar la Agencia Catalana del Agua para regenerar una parte y poder reaprovecharla para regadío. Eso permitiría «sacar menos agua del Siurana», indica. Sin embargo, es consciente de que encontrar «respuestas infalibles para contentar a todo el mundo es muy difícil». «Reus ha tenido problemas de agua muy serios y el Priorat ha cambiado su modelo de plantación y ha incorporado riego. Tenemos que atender todas las necesidades y los cambios», explica, mientras afirma que a causa de la situación climática «ahora el recurso es mucho más pobre» que años atrás.