Belleza, salud y arte a flor de piel

Las manos de Mariona Vilanova han tocado muchos rostros. Como facialista, se ha especializado en el tratamiento de la piel a través del masaje estético terapéutico, una práctica por la cual se activan los mecanismos naturales de regeneración de la piel. El resultado es una piel más bonita y sana, en el extremo opuesto de tratamientos más invasivos como la inyección de bótox.

«Cuando empecé a hacer masajes faciales no lo hacía casi nadie», explica Mariona. Ella llegó un poco por intuición, a través de una formación en masaje de origen japonés ko-bido: «Salí casi llorando de la emoción, porque me di cuenta de que había encontrado lo que buscaba». Después, vinieron otras formaciones en disciplinas de masaje facial y una especialización en herramientas de estimulación profunda. Con todo, Mariona desarrolló un método personal que convenció desde el primer momento. También lo hizo su manera de entender la práctica estética, donde la belleza, el arte y la salud están íntimamente conectados.

Las Joyas de Tocador

Así se puede apreciar por ejemplo en las Joyas de Tocador, herramientas de estimulación pensadas y diseñadas por ella misma a partir de materiales nobles como la madera, la cerámica o la porcelana. Están hechas a mano por artesanos, tienen en cuenta cuestiones como el tacto o la temperatura, y están adaptadas a la manera de trabajar y entender la belleza de Mariona. Ella las concibe como pequeñas obras de arte, minimalistas, elegantes y femeninas. Eso se ve muy claramente en herramientas comoThe Porcelain Skin Jewel , diseñada para que se adapte perfectamente a los ángulos del rostro y que, entre otros efectos, consigue aportar luminosidad y minimizar y eliminar las líneas de expresión. Todo, con una estética delicada que bien se podría confundir con una simple obra de arte.

El tocador en casa

«Empecé haciendo unas ventosas para el automasaje que se hicieron muy populares. Después vinieron unos cepillos para el cepillado facial en seco, y así fueron saliendo otras piezas», explica la facialista. Con estas Joyas de Tocador, Mariona también reivindica el ritual de cuidar de uno mismo, la creación de un hábito y la recuperación del tocador como espacio para la atención a la salud y la belleza. Por eso, además de las Joyas, la facialista ha diseñado Rituales de automasaje que se pueden hacer por cuenta propia en casa, como complemento a las sesiones presenciales, o bien como alternativa a estas. Todo está disponible ensu página web (www.marionavilanova.com ).

Mariona Vilanova vive en Altafulla, pero tiene su salón en el centro de Barcelona, entre la Gran Vía y el Paseo de Gracia. Allí se hacen las experiencias sensoriales de belleza holística en sesiones que tienen una duración de entre 30 y 90 minutos, y que además de tener resultados visibles en la piel, tienen efectos en el equilibrio del cuerpo y de la mente.