Economía
Las empresas químicas de Tarragona alertan de que el precio de la electricidad puede afectar a la cadena de producción
Las compañías reclaman al Estado que apruebe el reglamento de redes cerradas para reducir la factura en un 20%
Un horizonte que para Folgado no se podrá alcanzar «sin multiplicar la generación de energía renovable», motivo por el cual ha defendido «desarrollar un modelo ambicioso, sostenible y consensuado con el territorio». En este sentido, a través de su plan estratégico, la entidad apuesta por la transición energética y para ir hacia una economía circular. Sobre esta cuestión, Castellanos ha defendido la apuesta del Govern por la transición hacia el hidrógeno y ha justificado la cooperación con Aragón, el País Vasco o Navarra para dar «una dimensión mucho más competitiva» en el Valle del Hidrógeno tarraconense, en comparación con otros valles europeos.
En el acto también ha participado Carles Navarro, presidente de Feique, la patronal catalana de las empresas químicas. Ha defendido el camino que asegura han cogido las empresas hacia la sostenibilidad, pero ha reclamado más celeridad. «Tenemos que pasar a la acción, como sociedad nos estamos durmiendo. El tiempo es el recurso más finito que tenemos y nos queda una década para hacer los deberes. Estamos en una crisis extrema como sociedad: medioambiental, de pérdida de la biodiversidad y de agotamiento de los recursos», ha señalado.
Así, ha apuntado que la industria química es «parte del problema y parte de la solución», ya que ha reconocido las emisiones que «durante décadas» han generado las químicas y al mismo tiempo ha destacado la apuesta que hacen por la ciencia y la innovación. «La industria es responsable del 30% de las emisiones de CO2 a nivel global, y de estas la química es responsable del 6%. Son 3.000 millones de toneladas de CO2», ha indicado. En su opinión, la clavees sustituir el uso de recursos fósiles para generar electricidad por energías renovables. «Tenemos que comprar y generar energía verde, aprender a hacer vapor y calentar instalaciones con energía eléctrica. Tenemos que desarrollar tecnologías en las cuales haya poca o ninguna emisión de CO2, como por ejemplo a partir del hidrógeno verde o fotosíntesis artificial», ha valorado.
Así, ha pronosticado que «la petroquímica de Tarragona de aquí diez años será diferente». «Tenemos que trabajar por una industria verde, sostenible, basada en energías renovables, segura, no tóxica, digital, más transparente y más próxima», ha expuesto.
Más seguridad
El AEQT también ha puesto en valor su estrategia con las empresas de servicios con las cuales colabora la industria química para reducir la siniestralidad laboral. Así, el AEQT ha asegurado que el primer semestre de este año los accidentes con baja se han reducido un 44% respecto del año anterior.
Al mismo tiempo, han explicado que el tarraconense será el primer polígono petroquímico que implementará un estándar conjunto de seguridad. De momento están trabajando. «Se han definido los requisitos en seguridad laboral, de procesos y de gestión de emergencias. Haremos que sean certificables y auditables. Estamos cerrando la empresa que nos tiene que ayudar a poner en marcha el sistema continua de seguridad. Será un cambio sustancial en la manera de entrenar nuestra gente para mejorar la seguridad laboral», ha explicado Albert Cañagueral, responsable de la comisión de seguridad del AEQT. Según la entidad será un reglamento que será más estricto que la legislación vigente.
Además, también ha adelantado que junto con la Universidad Rovira iVirgili(URV) están trabajando para hacerun seminario sobre la seguridad de procesos, enfocado a técnicos del sector. Un curso que «podría evolucionar a un máster», ha dicho Cañagueral.