La lluvia da paso a la nieve en los Puertos y enharina las montañas de Prades

Después de los fuertes aguaceros que cayeron sobre la demarcación de Tarragona y que afectaron con un grado más elevado al territorio de las Terres de l'Ebre, la jornada de ayer fue más calmada, aunque también vino acompañada de agua y viento en algunos puntos. A medida que avanzaba el día, las tormentas se desplazaron hacia el norte de Catalunya y también causaron la aparición de nieve en algunas comarcas.

Un embozamientode aire frío instalado en el oeste de Catalunya permitió hacer bajar la cota de nieve por debajo de los 1.000 metros en las comarcas interiores de Tarragona. La localidad de Prades, ayer al mediodía quedó enharinada, pero las lluvias posteriores hicieron que desapareciera enseguida. En cambio, allí donde cogió grosor estuvo en los Ports, en las Terres de l'Ebre.

La nieve llegó a Tarragona de igual manera que también lo hizo a otros lugares del territorio catalán. Lo hizo también en las zonas situadas además de 1.500 metros del Pallars Sobirà, así como en el Ripollès concretamente en el Valle de Camprodon. Una situación que provocó que estaciones de esquí como la Masella, Port Ainé y la Molina decidieran abrir el próximo fin de semana y calentar motores para el puente de la Purísima.

Sin embargo, el temporal siguió complicando la vida ayer a los tarraconenses. Una de las consecuencias destacadas fue un corte que sufrió la N-340 a la altura de la Canonja, que fue provocado por el desbordamiento de la zanja de la Boella dels Sostres y que se fue dirigiendo hacia el polígono petroquímico sur de Tarragona, cruzando la vía.

En consecuencia, los dos sentidos de la marcha quedaron cortados y la gran cantidad de agua que bajó por la zanja provocó que se procediera a desalojar a los trabajadores de las empresas por donde pasaba y evitar así cualquier incidente.

Siguiendo con esta línea, al día siguiente de la tormenta del martes, el territorio de las Terres de l'Ebre, el más afectado, lamentó las inundaciones y destrozos que los aguaceros causaron en comarcas como la del Baix Ebre y la del Montsià.

El Trabucador resiste

El temporal provocó «micro-roturas» y la pérdida de un «gran volumen» de arena de la barra del Trabucador, pero no acabó afectando a su integridad estructural. Esta es la primera valoración que hizo después del temporal de este martes Infosa,la empresa que explota las salinas de la punta de la Banya. A la espera de la mejora del tiempo para iniciar los trabajos de recuperación del paso por el istmo, la actividad en la planta se mantiene día y noche: los trabajadores pudieron abandonar las instalaciones con vehículos todoterreno. «Tenemos pequeñas micro-roturas que recuperaremos, pero el volumen de arena que ha quedado derramado por la bahía –de los Alfacs- es lo bastante grande», valoró Cristian Jensen, asesor de la empresa.

Después de que el temporal dejara el istmo completamente cubierto por el agua del mar, su remisión a partir de la tarde permitió recuperar cierta esperanza sobre el alcance de las afectaciones. Así las cosas, si bien los trabajadores del turno de ayer por la mañana accedieron a las instalaciones en barca, su vuelta se hizo con vehículos todoterreno.

Los responsables de Infosa admitían que el episodio no se podrá equiparar a las consecuencias del Gloria o el Filomena. Con todo, avisan de que la barra quedó en aquel momento «muy debilitada» y reiteraron la necesidad de hacer aportaciones externas de arena –sea vía traslado o con el uso de una draga– para fortalecerla estructuralmente y haciéndola más ancha.

Olivos dañados

La fuerte tormenta de este martes, con mucha acumulación de agua, y que fue acompañada de granizo y también de fuertes rachas de viento, estropeónumerosos cultivos de olivo e inundó campos de arroz, al Baix Ebre y al Montsià. El temporal rompió ramas, también de algarrobos, y se llevó las olivas que estaban en el suelo para terminar. En la Ametlla de Mar, una manguera de viento arrancó de cuajo y causó muchos destrozos a las explotaciones. El sindicato Unióde Pagesos (UP) también alertaba de que la inundación en los campos de arroz provocaba una confluencia que puede facilitar la dispersión de la plaga del caracol maçana. La manguera de viento causó importantes daños en vallas, caminos, pistas forestales y accesos a las fincas de la Ametlla de Mar. El chasquido salió de la urbanización Roques Daurades, atravesó la N-340 y la antigua nacional hasta el límite con el término del Perelló.

La valoración de los daños en los campos de arroz y sus infraestructuras todavía no se pudo hacer de forma esmerada. «Se intuyen desperfectos», pero habrá que esperar unos días para acceder a las fincas. En cuanto a los cítricos, si no llueve mucho más y los campos se secan pronto, no se prevén «problemas». Sin embargo, había campos y fincas inundadas. El sindicato pedía con urgencia que los ayuntamientos repararan caminos e infraestructuras y que el Departamento de AccióClimàtica haga «una valoración rápida y esmerada» de los daños.