Energía
Las nucleares catalanas se preparan para acoger nuevos almacenes de residuos hasta que acaben de operar
ANAV recuerda que la capacidad de almacenaje actual se acabará a partir de 2026 y que todavía no habrá MTC
En el caso de Vandellòs II, la concesión se acaba en julio del 2030, pero el margen para guardar residuos atómicos no irá más allá de 2027. Con todo, el tiempo que ANAV afirma que necesita para construir un MTI dentro de la misma central es de cinco años, con lo cual han reconocido que se les acaba el tiempo por empezar a hacerlo y ha instado Enresa a que defina los estándares tecnológicos y de seguridad que tienen que regir estas instalaciones por todo el Estado. En este caso, Gago ha manifestado que no hay ninguna alternativa y que si el almacén no está listo la primavera del 2027, la central se tendrá que detener.
Los nuevos almacenes también tendrán que servir para acoger los residuos durante el proceso de cierre de las centrales. Así, en el caso de Ascó I el fin de la concesión coincide con la fecha prevista de cierre. No es el caso de Ascó II, que tiene fijado el cierre en 2032, ni de Vandellòs II, que lo tiene marcado para 2035. «Los nuevos almacenes estarán pensados para que se pueda llegar hasta el final, porque no sabemos si habrá un Almacén Temporal Centralizado en el Estado», ha indicado al director general de ANAV.
Respecto del malestar de alcaldes próximos a las centrales por|para la construcción de los nuevos MTI, Gago ha señalado que es consciente y que los mismos alcaldes le han hecho llegar este sentimiento en diferentes reuniones que han mantenido. Sin embargo, ha afirmado que las quejas no se tienen que dirigir a ANAV, sino al ministerio de Energia y a Enresa.
Con todo, ha afirmado que el compromiso de la compañía es el de operar las centrales «de forma segura hasta el último día» y ha puesto en valor la energía nuclear a fin de que el Estado pueda cumplir con los objetivos fijados por la Unión Europea de reducción de emisiones de CO2.