Libros
Cocinar igual que lo hace la abuela de casa
La familia de Rosa Teigell ha impulsado la publicación de sus recetas para preservar su legado
En cuántas casas no se ha sentido alguna vez que la familia pida a la abuela que ponga por escrito sus recetas. En casa de Rosa Teigell Mas, la petición se hizo realidad, y ya está en las librerías el manual Les receptes de l'àvia Rosa(Ed. Cossetània), una recopilación de más de 100 recetas tradicionales salidas del fogón de Rosa Teigell, nacida en Riudecanyes en 1937, e hija adoptiva de Vilanova d'Escornalbou desde la infancia. Rosa, madre de cinco hijos, había tenido un negocio de carnicería, pero siempre ha sido una gran cocinera, tanto para los de casa como para los que han venido de fuera.
La idea del libro se gestó el día que los hijos pensaron que sería bonito recoger todo el recetario de la abuela Rosa para que, en un futuro, lo pudieran disfrutar el resto de la familia. «Imprimimos una recopilación de recetas de manera casera para regalarlo a la familia y tuvo un muy buen recibimiento», explica la hija, Rosa Escoda. Con el tiempo, pensaron en la posibilidad en hacer un libro y contactaron con el editorial Cossetània. Después de una campaña de micromecenazgo muy exitosa, el manual de cocina de la abuela Rosa ya está en las librerías.
«Me hace mucha ilusión, porque cocinar siempre me ha gustado mucho, y tener un libro con mis recetas es una gran satisfacción», admite la autora.
Rosa Teigell explica que aprendió a cocinar de la mano de la abuela Antònia y la madre Isabel. La primera había estado trabajando de cocinera en una casa «que estaba un poco bien y, por lo tanto, podía preparar cosas un poco más especialetes», y con la madre, de bien jovencita, ya se metía en la cocina para echar una mano. «En casa siempre teníamos gente, y recuerdo especialmente cuándo era fiesta mayor y teníamos que preparar los canelones, que yo casi ni dormía», recuerda.
Rosa admite que ponerse en la cocina nunca le ha hecho pereza y que disfruta cocinando para la familia. De especialidades, detalla, tiene muchas, empezando por los canelones, de los cuales hace una variante trufada con formato de crepe «que son muy especiales y gustan mucho». También admite darse buena mano con el 'tall rodó'y, en general, «con muchas cosas de suquet que siempre gustan».
El recetario publicado recoge estas y otras recetas de casa y del pueblo, como los garbanzos de batir, un plato que se comía en época de siega. También está el conejo en la vinagreta, recetas de caracoles y postres tradicionales, como el brazo de gitano de crema.
Recetas, asegura la cocinera, que se pueden hacer fácilmente. El secreto, avisa, es no tener prisa: «Hacer la comida vuelo mucha paciencia, si haces un sofrito de cebolla, tienes que estar allí hasta que coja color y quede meloso, no puedes dejar la cazuela al fuego e ir a hacer otro trabajo. Cuando se cocina, se tiene que estar cerca del fuego».
El libro, explican sus impulsores, quiere ser también un homenaje a las mujeres que, generación tras generación, han trabajado para llevar un plato en mesa. Desde esta semana ya se puede encontrar en las librerías.