Fiesta
Valls recupera la Fiesta de la Calçotada con mínimos cambios
Se recortan las degustaciones a la mitad y se limitan a una veintena los concursantes de comer calçots
Valls recupera este domingo la Fiesta de la Calçotada con mínimos cambios. Después de una pasada edición muy reducida y telemática, este año vuelve esta fiesta, en su 40.ª edición, con el concurso de comer calçots como principal aliciente.
El número de participantes se ha limitado a un máximo de 20. No estará presente el barcelonés Adrià Wegrzyn, un habitual y ganador del último concurso del 2020 -las normas impiden participar en dos ediciones seguidas. También se reducirá el número de degustaciones populares a la mitad -no llegarán a las 2.000.
El resto de programa se mantiene intacto, con los concursos de la mejor salsa y del mejor cultivador. La temporada se prevé cerrar con una producción de 20 millones de calçots.
La Gran Fiesta de la Calçotada tendrá lugar este domingo 23 de enero, con pocos cambios en el programa. Uno de los principales es que se avanza en el calendario -siempre tiene lugar el último domingo de enero- para no coincidir con las Decenales. Justo en medio de las luces de las fiestas instaladas en el Pati, este martes se han hecho públicos los últimos detalles de esta fiesta que concentra la mayoría de actos en esta céntrica plaza y que mueve a miles de personas en la ciudad.
Este año se espera menos público. Precisamente para evitar masificaciones, se repartirán la mitad de lotes de degustaciones -incluyendo 12 calçots, salsa, agua, cava y postre- respecto a un año normal. También se limita el 36 concurso de comida calçots a un máximo de 20 participantes, que son de momento el volumen de inscritos -con posibilidad de que pueda haber alguna baja a última hora. En la plaza del Oli se harán las demostraciones de cocer calçots en la parrilla.
«Esta es la nueva etapa de la nueva calçotada que, aparte de adaptarse a las medidas covid, cada vez también es más sostenible, eliminando plásticos; esperamos que sea un éxito para todos», ha afirmado el presidente de la Cambra de Comerç, Josep Maria Rovira. La jornada mantiene sus tres concursos. Aparte de comer el máximo número de calçots en un tiempo determinado, que es el más popular, también habrá el 30º concurso de salsas y el 34º de cultivadores de calçots.
La Indicación Geográfica Protegida (IGP) Calçot de Valls confía en llegar este año a los 20 millones de calçots. «No estamos en los niveles del 2019, pero sí del año pasado y vamos un poco a mejor», apunta el presidente de la IGP, Dalmasi Clofent. «De mínimos no nos fijamos, pero podríamos decir que producir 17 o 18 millones sería correcto y confiamos en que a los 20 millones todavía podríamos llegar», concluye Clofent. Los restaurantes de la comarca también constatan una buena ocupación.