Sociedad
Segunda retirada de residuos en una plantación de marihuana desmantelada en Mont-ral
Para acceder al barranco de Mas d'en Verd, una cincuentena de voluntarios han utilizado cuerdas para superar el desnivel
El barranco del Mas d'en Verd, en el término municipal de Mont-ral (Alt Camp), vuelve a lucir su aspecto natural después de que una cincuentena de personas hayan retirado los residuos generados enuna de las plantaciones de marihuana desmanteladas este verano. El coordinador de la asociación Molídel Fort, Rubén Alcázar, ha señalado que los desperdicios acumulados –como raticidas o abonos- perjudican la flora y la fauna de la zona, catalogada como PEIN. El alcalde de Mont-ral, Francesc Xavier Pagès, ha agradecido la tarea del voluntariado y ha insistido en la necesidad de que las administraciones supramunicipales se impliquen en la causa. Para llegar hasta el antiguo campamento, los voluntarios han tenido que utilizar cuerdas para superar los desniveles del barranco.
Durante el verano pasado, los Mossos d'Esquadra localizaron y desmantelaron siete plantaciones de marihuana en cerca deMont-ral. Según Pagès, hasta2020 no tuvieron constancia de ningún campamento de este tipo y ha señalado que el estado de pandemia podría haber tenido una afectación directa en su proliferación. Las entidades ecologistas denuncian que después de los operativos policiales, los residuos generados por las personas que se hacían cargo de las plantaciones no eran retirados debidamente y representaban un riesgo para el entorno natural. El coordinador de la asociación Molí del Fort, Rubén Alcázar, ha puesto el foco en el peligro que suponen los desperdicios químicos para la biodiversidad de la zona, así como la presencia de plásticos de gran bulto. Más allá de químicos para el cuidadode las plantas de marihuana, durante el desmantelamiento del campamento también se han retirado numerosos objetos que los cultivadores utilizaban durante su día a día, como productos alimenticios, colchones o incluso piscinas para retener el agua para el cultivo.
Retirada en cadena
En esta ocasión, los desperdicios que se han recogido correspondían a una plantación que se había escondido cerca del barranco del Mas d'en Verd, una zona de difícil acceso. La llovizna de la pasada noche tampoco ha facilitado la bajada de los voluntarios, ya que el camino resbalaba y añadía una dificultad más. Delante de este escenario, la participación ciudadana ha sido clave para retirar toda la porquería a través de cadenas humanas.
Una vez clasificada la basura|maleza, los participantes han acabado la jornada con una comida de hermandad. Después de esta acción, quedarán pendiente de limpiar cuatro campamentos más que se localizaron el verano pasado en el término municipal de Mont-ral. Se espera que se vuelva a hacer a través del llamamiento de voluntarios, aunque de momento no hay fecha.
Una reivindicación compartida
La reclamación de los consistorios para tener más presencia policial y hacer frente a la proliferación de las plantaciones de marihuana viene de lejos; en el mes de octubre varios ayuntamientos de las montañas de Prades hicieron frente común para denunciar la situación de inseguridad y desazón que provocan a las poblaciones. Uno de los otros pueblos que también ha empezado a limpiar las zonas afectadas por las plantaciones de marihuana desmanteladas ha sido Querol, en el Alt Camp. En este caso, el consistorio ha contratado a cuatro campesinos que recogen en un remolque los desperdicios acumulados en zonas forestales del término municipal. La iniciativa se alargará hasta el mes de marzo con actuaciones semanales.
En este sentido, Pagès se ha mostrado comprensivo con el papel de las administraciones supramunicipales, pero al mismo tiempo ha insistido en la necesidad de que se impliquen en futuras acciones. Por su parte, Alcázar ha señalado que haría falta que las administraciones pusieran en marcha un protocolo para saber como actuar en relación a los desperdicios que se dejan en el medio natural una vez se desmantelan estas plantaciones.