Rodonyà, una puerta para viajar en el tiempo

El Castell de Rodonyà (Alt Camp) está documentado en el siglo XII, una época de expansión feudal. Fue centro administrativo de la Baronía de Rodonyà, jurisdicción señorial bajo el dominio del grupo familiar de los Tamarit, y es considerado un referente de la arquitectura señorial de traza|maña renacentista del Camp de Tarragona. Se trata de un edificio plenamente integrado en el centro del pueblo, muy cerca de la iglesia. Tiene una planta cuadrangular y está coronado por una característica hilera de almenas. En los últimos años, el Castellha sido objeto de un intenso trabajo con el fin de convertirlo en punto de divulgación histórica, cultural, y patrimonial, y hacerlo, de esta manera, atractivo a los visitantes.

Así, se ha dotado el Castillo con equipamiento audiovisual y multimedia en la mayoría de sus espacios visitables, como la Botiga del vi, la Botiga del gra, la Sala Noble y la Capella. Entre otros atractivos, el edificio dispone de un sistema efecto 3D-Holograma, varios equipos de proyección y sonorización multimedia e interactivos, y una producción audiovisual protagonizada por personajes de la época que explican al visitante la historia del Castillo. En cuanto a los espacios, destaca especialmente la Bodega, que ocupa una gran nave semisoterrada cubierta con bóveda de cañón. Este lugar, además de ser rehabilitado como sala musealizada en torno a la producción antigua del vino, se ha adecuado con el fin de acoger actos, como por ejemplo actividades de cata de vinos.

La primera noticia documentada del Castillo de Rodonyà es de 1310, con motivo de la compra de Vilabella y del feudo de Rodonyà por parte de Guillem de Rocabertí, arzobispo de Tarragona, a Bernat de Centelles. El año 1409 pasó en manos de los señores de Tamarit y, durante los años siguientes tuvo varios usos, como cuándo el año 1721 acogió a un destacamento de Mossos d'Esquadra que, junto con el de la Selva del Camp, fue de los últimos a desaparecer. También fue la sede de las escuelas del pueblo. Los últimos señores de la Baronía de Rodonyà fueron los Vilallonga, que el año 1868 vendieron el Castillo y todos sus bienes. En la actualidad, la fortaleza es propiedad del Ayuntamiento de Rodonyà, que tiene las dependencias.

El proyecto de museización del Castillo de Rodonyà forma parte del proyecto Alt Camp: història i patromini, les arrels d'una terra,que ha sido impulsado de forma conjunta por ocho municipios bajo el paraguas ofrecido por el Consejo Comarcal del Alt Camp.

Esta iniciativa, que cuenta con fondo FEDER, tiene como objetivo recuperar edificios y espacios del patrimonio histórico, arquitectónicos y culturales de estas poblaciones y, a la vez, desarrollar una oferta turística singular que permita el posicionamiento turístico de la comarca del Alt Camp. Junto con Rodonyà, se han sumado al proyecto las villas de Picamoixons, el Pla de Santa Maria, Figuerola del Camp, Puigpelat, Vallmoll, Vila-rodona y Alcover.