Comercio
Los paradistas del mercado de la verdura de Valls continúan en huelga
Los comerciantes no quieren volver a la ubicación anterior, ya que en el Portal Nou reciben a más clientes
La polémica entorno la ubicación del mercado de la fruta y la verdura de Valls sigue sin resolverse. Como muestra del desacuerdo con el Ayuntamiento, los paradistas dejaron de montar el mercado. Una semana después continúan de huelga y este miércoles han colocado una mesa|tabla informativa en el centro histórico para exponer a los vecinos de la zona un plano de los nuevos espacios donde pretende reubicarles el consistorio. Muchos vecinos les han dado apoyo.
En este tira y afloja para consensuar una ubicación definitiva del mercado, los paradistas querrían quedarse en el Portal Nou -paseo que han ocupado provisionalmente durante la pandemia-, mientras el Ayuntamiento no contempla ninguna otra opción que el retorno a su ubicación tradicional, en pleno casco antiguo.
El Ayuntamiento no acepta bajo ningún concepto que los paradistas continúen en la zona del Portal Nou, mientras los paradistas tampoco quieren volver a la calle de la Carnisseria. Aunque entre un lugar y el otro la distancia sea mínima, para los paradistas la diferencia es abismal, ya que en el Portal Nou hacían caja y atraían nueva clientela. «Un incremento de ventas del 30% y 40%, aquello tenía vida e iba a más, era la ubicación idónea», afirma el portavoz de los paradistas, Antoni Ferrer. «Volver a una zona sin vida es volver atrás, no evolucionar», manifiesta.
Con la negociación estancada y sin acuerdo a la vista, ambas partes han empezado a rebajar pretensiones y ponen sobre la mesa contrapropuestas que tampoco acaban de convencer. El consistorio les plantea redistribuirse en cuatro puntos muy próximos entre sí en el corazón del centro histórico: la plaza del Blat, el espacio anexo de los arcos de casa Magrané, la plaza del Oli -donde actualmente sólo hay dos paradistas-, y un aparcamiento de zona azul próximo, en la calle de Sant Antoni, una dispersión que rechazan los paradistas y también clientes habituales del mercado.
«Es difícil de solucionar, pero eso de tantos lugares no me gusta, ahora para acá, ahora hacia allí... la gente se despista», dice Antònia Magre. «Es un plano que no tiene ni pies ni cabeza, quizás deberían preguntar a los clientes del mercado, que estábamos contentos de ir al Portal Nou», lanza Francesc Casanova. «Yo ya tengo una edad y si colocan las paradas en tantos lugares al final tendré que dar la vuelta por todo el pueblo, mejor todo en un mismo lugar, añade Joan Bové. «Eso es como volver a la Edad Media, los paradistas tienen razón, hace falta un lugar digno para el mercado», concluye Antonio Blázquez.
Por su parte, los paradistas se avienen a buscar otra ubicación. A modo de ejemplo, proponen el aparcamiento del barrio del Carme, junto a una escuela pública. Dicen que aceptarán una situación amplia y que tenga vida, requisitos que, en su opinión, no reúne la calle de la Carnisseria. Algunos vecinos de esta calle verían buen agrado que el mercado encontrara otra localización. Remarcan que es una calle muy estrecha donde la alharaca del montaje de las paradas , cuando todavía es muy temprano, les resulta molesta y con poco espacio para los camiones.