Sociedad
Los trabajadores de la limpieza de Torredembarra anuncian una huelga indefinida
Los trabajadores denuncian la diferencia salarial que existe entre ellos, a pesar de realizar las mismas tareas
El alcalde de Torredembarra, Eduard Rovira, y el concejal de Vía Pública y Mantenimiento, Raúl García, se reunieron ayer por la mañana con representantes de la empresa concesionaria del servicio de recogida de basura, Nordvert, y del servicio de limpieza de la vía pública, Sorigué, y representantes de los trabajadores ante la notificación por parte del sindicato Confederación General del Trabajo (CGT) de la convocatoria de huelga indefinida a partir del próximo 8 de abril, a partir de las 7 de la mañana.
El Ayuntamiento convocó esta reunión con urgencia para informarse de primera mano del problema laboral interno que existe entre ambas partes. El alcalde, Eduard Rovira, explicó que espera que las empresas y los trabajadores encuentren una solución por los conflictos internos y no se llegue a producir la huelga. En este sentido, el Ayuntamiento estará pendiente de la evolución del conflicto. Hoy hay prevista una mediación en el Departamento de Trabajo de la Generalitat. El sindicato CGT ha repartido carteles por el municipio donde exponen los motivos de la huelga. Señalan que estos están relacionados con la diferencia salarial que existe entre los trabajadores que, según afirman, realizan las mismas funciones y señalan que «no es un aumento». También se quejan de las irregularidades que se han producido reiteradamente en las cuantías de las nóminas de varios trabajadores, como por ejemplo en cálculos de pluses, vacaciones o pagas extraordinarias.
Además, los trabajadores también denuncian la falta de respuesta por parte de las empresas con respecto a la seguridad y la salud de los empleados. Especifican que las circunstancias de su ámbito de trabajo afectan gravemente a la salud y la integridad de estos, aparte de los riesgos que se derivan de su propia actividad laboral. Con todo, convocan esta huelga indefinida con el objetivo que sus empresas, Sorigué y Norvert, dejen de llevar a cabo las prácticas que la motivan y se pueda llegar a un acuerdo.