Policial
El juez fija la fecha para la inspección de pozos en el Morell en busca de Aurora Mancebo
Esperan que la búsqueda sirva para encontrar restos que se puedan confrontar con el ADN de la joven que despareció la noche del 27 de febrero de 2004
La jueza ha fijado ya una fecha para la inspección de unos pozos próximos al municipio del Morell para buscar el cuerpo o los restos de Aurora Mancebo, la joven que desapareció hace 18 años, la noche del 27 de febrero de 2004. En aproximadamente quince días –la Asociación Ciudadana por Aurora Mancebo, que reúne familiares y amigos piden que no se haga pública la fecha exacta–, a principios de abril, la jueza y todas las partes implicadas acudirán al lugar donde creen que el principal sospechoso de la muerte de la joven se podría haber deshecho del cadáver de la joven. «Después de que hace unos días la policía judicial acudió al lugar para revisar que todo estaba preparado para la inspección, se dio el visto bueno para realizar la búsqueda y ya hay fecha para hacerlo», explica Carmina Tortosa, presidenta de la Asociación Ciudadana por Aurora Mancebo.
Este nuevo paso en la instrucción del caso ha llenado de esperanza la entidad y los familiares, los cuales reviven con tristeza los días posteriores a la extraña desaparición de Aurora Mancebo.
«Estamos esperanzados. Revisarán una zona sobre la cual hemos insistido desde el año 2016 y donde no se había hecho ninguna prueba ocular. Una de estas veces, nos lo echaron atrás, pero la Audiencia Nacional, finalmente, nos dio la razón», afirma Tortosa.
La declaración que hizo uno de los amigos del presunto responsable de la desaparición de la joven conducen hasta la finca en cuestión. Este dijo a la policía que Aurora se había muerto en el coche, mientras intimaban. Según declaró, se asustó y llevó su cuerpo hasta la finca de un familiar. A pesar de este testimonio, Edgar Mauriz, quien fue acusado de homicidio, no prestó declaración sobre estos hechos. «Siempre hemos creído que esta parte de la investigación del caso no se ha hecho bien», añade Tortosa.
La última vez que vieron a Aurora Mancebo, que tenía 24 años entonces, fue en compañía de Edgar Mauriz, de 18 años, el día 27 de febrero de 2004, en Tarragona. Días después, el 11 de marzo un vecino encontró la ropa de Aurora Mancebo en un descampado. También apareció una Biblia que la joven había pedido prestada a los padres días antes. Edgar Mauriz fue detenido en abril del 2005 y acusado de homicidio. El arresto fue posible después de la declaración del otro imputado, un amigo suyo -José Rico Castaño-, quien fue quien manifestó que Edgar le había explicado que Aurora murió de repente y que lo había enterrado en una finca del Morell. El sospechoso principal estuvo enla prisión preventiva hasta el 2 de julio de 2005.
«Nos pusimos en contacto con una empresa de georradar e hicieron una búsqueda. En algunos terrenos aparecieron restos que se confrontaron sin resultado», recuerda Tortosa.
Tareas previas
Tal como detalló Quim Castellví a Diari Més, portavoz de la entidad que lucha para que no se cierre el caso de la joven desaparecida, la finca donde se llevará a cabo la búsqueda es una zona totalmente protegida a estas alturas para evitar la eliminación de pruebas. Se tuvieron que realizar una serie de trabajos previos porque se trata de una estructura inestable y que requería una serie de actuaciones para asegurar que se puede hacer la inspección de manera segura, según relató Castellví.
El pasado 27 de febrero se cumplieron18 años de su desaparición y el pasado miércoles 16 de marzo, Aurora Mancebo tendría que haber celebrado su 43.º cumpleaños.