Empresas
El sector de la construcción tarraconense, en problemas a causa de la crisis energética
El gremio reclama cláusulas de revisión de precios por el encarecimiento «insostenible» de los materiales y la energía
La actividad profesional en el sector de la construcción de Tarragona cae un 60% durante el confinamiento
El sector de la construcción de las comarcas de Tarragona ha denunciado que la crisis energética y la escalada de precios está afectando negativamente a las empresas y condiciona considerablemente las obras que se están ejecutando o los contratos que se firmaron hace unos meses. Por este motivo, desde la Foconta (Federación de Gremios Construcción de Tarragona), el Gremio de la Construcción del Baix Camp y el Gremio de la Construcción del Tarragonès piden de forma urgente y con carácter excepcional una normativa propia que proporcione medidas efectivas por parte de las administraciones para paliar el alza extraordinaria e imprevisible del coste de las materias primas y materiales de la construcción que afectan a los contratos públicos y privados de las obras.
El gremio asegura que las pequeñas y medianas empresas están totalmente ahogadas por el retorno de los créditos ICO, por la escalada vertiginosa del precio de los combustibles, de la electricidad y de las materias primas. Por este motivo, muchas se ven obligadas a renunciar a muchos contratos firmados en condiciones insostenibles que comportarán pérdidas de volumen de negocio y pérdidas de puestos de trabajo.
El sector considera muy negativa la inacción de la administración catalana, la provincial y la local, a diferencia del gobierno estatal, para asumir medidas efectivas que hagan frente a la escalada de precios y para asegurar el equilibrio contractual.
Aumento de precios
El sector explica que el 2022 ha empezado con una subida de precios en muchos materiales de la construcción como el acero (80%), el aluminio (60%) y el cemento (10%). Además, la escalada del precio del gas y la electricidad sumada a la escasez de las materias primas ha originado problemas gravísimos de suministro y un incremento de precios extraordinario.
Y denuncian que la mayoría de las licitaciones basadas en precios del 2021, ya que se licitaron el año pasado, se tendrán que ejecutar en el 2022 con la subida vertiginosa de los hidrocarburos, de la energía y de las materias primas, por lo que las empresas se ven abocadas a firmar un contrato en condiciones insostenibles de desequilibrio.