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La Diputación de Tarragona ayuda a los ayuntamientos a retirar restos de plantaciones de marihuana

El ente responde a la demanda de los municipios afectados por este fenómeno y abre una nueva línea de ayudas

Voluntaris recollint les restes d'un campament d'una plantació de marihuana a Mont-ral.

La Diputación de Tarragona ayuda a los ayuntamientos a retirar restos de plantaciones de marihuanaACN

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La Diputación de Tarragona ha abierto una nueva subvención para que los ayuntamientos puedan hacer frente a una problemática cada vez más extendida y que afecta, sobre todo, a municipios de montaña o de interior: la retirada de las instalaciones, los objetos y trastos que se dejan abandonados en espacios naturales públicos cada vez que los Mossos d'Esquadra encuentran y desmantelan una plantación de marihuana. Los ayuntamientos que lo soliciten podrán disponer de hasta 10.000 euros para la retirada, el transporte y la gestión de estos residuos que, en la mayoría de los casos, se esconden en zonas de difícil acceso. De momento, las ayudas irán dirigidas a la limpieza de espacios públicos, pero la Diputación de Tarragona ya está explorando fórmulas para poder extenderlos también en terrenos de titularidad privada.

«Hace unos meses algunos municipios nos hicieron llegar las dificultades que se encontraban a la hora de retirar toda la infraestructura que queda en las zonas de bosque o de montaña una vez los Mossos d'Esquadra han decomisado todas las plantas de marihuana de un campamento. Los municipios de Querol y Mont-ral fueron los primeros enhacerlo», explica el diputado delegado de Medio Ambiente, Salud Pública, Ingeniería municipal y Territorio, Josep Forasté.

Productos químicos, largas mangueras y grandes depósitos de agua, tiendas de campaña, cocinas, bombonas de butano, bolsasy plásticos o lonas, son algunos de los objetos que quedan en estas plantaciones escondidas en un bosque enuna zona alta de montaña o un valle de difícil acceso, y que han servido a las personas que las custodianpara garantizar el mantenimiento de las plantas o para afrontar largas jornadas de vigilancia.

«Se han encontrado objetos pesados y de grandes dimensiones y cuesta imaginar cómo han podido transportarlos hasta terrenos que a menudo están arriba de una montaña o enuna zona de muy difícil acceso», añade Forasté. Que estas infraestructuras hagan el camino a la inversa supone un gran gasto no previsto y problemas de gestión para los ayuntamientos que a menudo tienen que afrontar la limpieza de más de una plantación.

Durante el verano pasado, los Mossos localizaron y desmantelaron siete plantaciones de marihuana sólo en terrenos del término municipal de Mont-ral.

En espacios como el torrente Roig i d'Esblada, Gaià, Pinyana y el lago Formigosa de Querol, los Mossos d'Esquadra desmantelaron ocho plantaciones de marihuana también el verano pasado y empezaron a limpiarlas a principios de este año. Para hacerlo, el Ayuntamiento contrató a cuatro campesinos del pueblo que, con un remolque, recogieron todos los desperdicios acumulados en varias zonas forestales del término. En Mont-ral, una cincuentena de personas se organizó para retirar los restos de los campamentos de marihuana. «Estos objetos contaminan el medio natural y suponen un riesgo de incendio», dice Forasté.

La proliferación de plantaciones es una problemática que se ha ido agravando desde 2015 hasta el punto que Cataluña se ha convertido en el epicentro del tráfico de marihuana en España y en Europa.

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