Economía
La Generalitat estudia qué hacer con el PDU del Alt Camp después del rechazo del territorio
La Plataforma Territori Sostenible del Camp cree que su presión ha provocado el cambio de opinión de los dos consistorios
El Departament de Territori estudia qué hacer con el Plan Director Urbanístico de Actividad Económica de la Plana del Alt Camp después de que en los últimos días los ayuntamientos de Valls y el Pla de Santa Maria hayan pedido su retirada, según han indicado fuentes de la consejería. El PDU se presentó el pasado 31 de marzo y entonces ningún consistorio se pronunció en contra. Quien desde el primer momento lo rechazó es la Plataforma Territori Sostenible del Camp. En declaraciones a ACN, uno de sus miembros, Fermí Bernardo, ha apuntado que están convencidos de que la presión hecha en los últimos días ha provocado el cambio de opinión de los dos consistorios.
El PDU de la Plana del Alt Camp abarca 3.700 hectáreas de los términos municipales de Valls, el Pla de Santa Maria, Alió y Vila-rodona, de las cuales el 52% se destinarán a suelos de protección de valores ambientales y paisajísticos, mientras que unas 835 hectáreas serán para uso económico. También se prevé la construcción de una estación intermodal para mercancías y un parque fotovoltaico.
A raíz de la negativa de los ayuntamientos de Valls y el Pla de Santa Maria, el Departament estudia cómo enfoca el proyecto y en los próximos días hablará con los diferentes alcaldes de la zona. Aún así, ya hay en marcha un proceso participativo abierto a la ciudadanía para recoger opiniones, que ahora hay que decidir si se mantiene o se replantea.
Cambio de opinión
Tal como se recoge en la memoria del PDU publicada por Territori, fueron precisamente los ayuntamientos de Valls y el Pla de Santa Maria los que pidieron al Departament formar parte del plan urbanístico. Inicialmente, en febrero del 2019, Territori apostaba por una zona industrial concentrada en los términos de Vila-rodona y Alió. Pero después de una carta dirigida al entonces conseller Damià Calvet en la que los alcaldes de Valls y el Pla reclamaban que se les incluyera en el proyecto, Territori modificó la idea inicial.
La misiva, de finales de junio del 2020, contenía el siguiente: «se plantea que Valls incorpore al PDU un área de 350 ha aproximadamente, en el este de la actual zona industrial del municipio, a fin de que se establezcan las directrices sobre los futuros crecimientos que permitirán consolidar, ampliar y potenciar el cluster de actividad económica existente y al mismo tiempo fortalecer el polo económico a escala comarcal. Por su parte, se plantea, en el Pla de Santa Maria, la incorporación al PDU de un área de 100 ha aproximadamente, completando la actual zona industrial del municipio por su extremo sudeste».
Sin embargo, en los últimos días la alcaldesa de Valls, Dolors Farré, ha apuntado que los terrenos que corresponderían a Valls «no hacen falta ni para el presente ni para el futuro más inmediato». «Hemos revisado el documento final y la ciudad no tiene esta necesidad», ha argumentado, a la vez que ha recordado que ya hay prevista una ampliación del polígono de 63 hectáreas de acuerdo con el Incasòl. Además, ha explicado que los cuatro alcaldes implicados se reunieron y «coincidieron» en que «cada municipio tiene que decidir qué crecimiento industrial quiere y tratarlo individualmente».
Por su parte el alcalde del Pla de Santa Maria, Mateu Montserrat, ha asumido que no se han explicado bien de cara a la ciudadanía y ha reconocido que ha rectificado. «Hay mucha gente implicada y quizás no nos dimos cuenta de que había mucha afectación de casas y masías. Quizás hemos corrido un poco demasiado», ha comentado a ACN. Sin embargo, ha destacado que si bien el PDU afecta a 3.700 hectáreas, las destinadas a suelo industrial son muchas menos. «Está mal explicado desde el comienzo y por eso ha habido alboroto. Para un proyecto de estas dimensiones hay que saber la opinión de la gente de la comarca, y me sabe mal que haya pasado antes de que se hicieran reuniones y se hayan podido presentar alegaciones», ha remarcado.
Movimiento contrario y propuesta de referéndum
Una vez el PDU de la Plana del Alt Camp se presentó, diferentes colectivos de la comarca se han organizado para pararlo. Uno de los que ha sido más activo ha sido la Plataforma Territori Sostenible del Camp, que ya ha hecho movilizaciones en Vila-rodona y Valls. Uno de sus miembros, Fermí Bernardo, ha apuntado que creen que su presión ha influido en el cambio de rumbo de los consistorios. «Vecinos de diferentes zonas de Valls donde hay casas residenciales también se han movilizado porque ven peligrar sus viviendas. Habían hecho una apuesta para vivir en un entorno rural y ahora se encuentran en zona industrial», ha explicado Bernardo.
Al mismo tiempo, ha criticado que los alcaldes «hace años que se están reuniendo» para impulsar el PDU. «Cuando ven que el pueblo empieza a estar en contra y se acercan las elecciones municipales, de golpe ven que eso es malo», ha comentado, y ha reclamado «transparencia» a las administraciones y que escuchen a la ciudadanía. En esta línea, el alcalde del Pla de Santa Maria, ha planteado la celebración de un referéndum: «si desde la Generalitat son capaces de hacer unas votaciones por si se quieren unos Juegos Olímpicos en el Pirineo, también tenemos que poder hacer una votación sobre si la gente quiere esto», ha manifestado. Al mismo tiempo, ha valorado que en la comarca hay que ampliar los polígonos industriales, «pero no puede ser que el Alt Camp cargue con toda la zona industrial, las placas solares y el paso de las líneas eléctricas».
Esta acumulación de elementos tampoco está bien vista por la entidad social. «Estamos de acuerdo con el crecimiento sostenible, pero a veces se convierte en un crecimiento depredador», ha concretado Bernardo. Desde la plataforma no ven claro a qué se destinará todo el suelo industrial que se quiere impulsar. «Dicen que Cataluña tiene déficit de parcelas de gran tamaño, de 50 o 100 hectáreas. IKEA en Valls tiene 10 hectáreas. Ahora tenemos trabajo para que alguien ocupe los espacios de Nissan, que son parcelas de 6 o 8 hectáreas. ¿Qué necesitamos que requiera 100 hectáreas? Dicen que hay demanda, pero no concretan», ha reflexionado. De hecho, en su opinión, «la gran pregunta» es, precisamente, qué se quiere colocar en este nuevo PDU.
Por otra parte, desde la Plataforma Territori Sostenible del Camp han criticado que con el nuevo PDU «se destrozará el planteamiento y las inversiones que se han hecho durante años» en la zona. Bernardo se refiere a inversiones en enoturismo o casas rurales que han hecho particulares, o los programas impulsados por la misma Generalitat en cooperativas agrícolas, campesinado joven, promoción de la ruta del Cister o mejora de las barracas de piedra seca. «Es un contrasentido», ha defendido.
Estación intermodal
El PDU de la Plana del Alt Camp también prevé la construcción de una estación ferroviaria intermodal para mercancías. A pesar de la negativa al proyecto, los ayuntamientos de Valls y el Pla de Santa Maria sí que ven bien esta infraestructura. «La intermodal la veo bien, tenemos un polígono le tenemos que dar salida», ha defendido Montserrat. En cambio, desde la plataforma la rechazan. «En esta zona que no tenemos un buen transporte público quieren poner una estación de mercancías que conectará con el Port de Tarragona. No nos cuadra», ha finalizado Bernardo.