El Sant Jordi soleado de Tecletes

Una fiesta más sosegada, a un ritmo tranquilo y, sobre todo, poniendo los libros al alcance de los más pequeños. Por quinta vez, la asociación Tecletes de Tarragona organizó su fiesta de Sant Jordi en versión XS. Es decir, adaptada al público más pequeño, conscientes de que el 23 de abril los niños y niñas a menudo tienen dificultades para acceder a los libros, quedando engullidos por la misma fiesta.

«La idea de la Cata de Sant Jordi viene de la frustración que hemos sentido muchas madres durante la festividad, al encontrarnos con que los niños no llegan a los libros, o que tocan todo lo que tienen al alcance y los libreros les riñen... Incluso con el hecho de necesitar a un cambista y no encontrar porque estamos en medio de la Rambla» explica Judit Montserrat, presidenta de Tecletes. «Por eso decidimos crear un espacio donde los libros estuvieran al alcance del niños y niñas, donde los pudieran tocar sin miedo y compartir las lecturas en familia, en un ambiente tranquilo y sin aglomeraciones», detalla Judit.

Así es como nacía la Cata de Sant Jordi, que este año se ha convertido en Rotet porque, a diferencia de ediciones anteriores, se ha celebrado pasada la festividad, con el regusto todavía fresco del 23 de abril.

El lugarººde encuentro fue la plaza de los Carros de Tarragona. Allí, las Tecletes montaron su tradicional espacio familiar, en una mañana radiante, bien alejada de las lluvias que aguaron el Sant Jordi local. Durante toda la mañana, se sucedieron las presentaciones de libros y los talleres familiares, y los niños y sus familias encontraron espacios adaptados para el juego, la creatividad y, sobre todo la lectura.

Todo, con la finalidad segunda de promover también lo que Judit define como compra consciente : «Queremos evitar lo que pasa por Sant Jordi, cuandolos niños se quedan con el primero que ven porque se han fijado en una cubierta de Frozen o Minnie Mouse , y no en el contenido del libro». De rebote, Tecletes también tiene la voluntad de visibilizar la producción local, donante voz y a los autores y editores locales, asegurando que «en Tarragona tenemos auténticas joyas, y por eso les queremos dar su espacio».

El Rotet de Sant Jordi arrancó a las 11 de la mañana y plaza se llenó de familias y chiquillosque pudieron disfrutar de una matinal literaria, artística y lúdica el más puro estilo Tecletes.