Medio Ambiente
La Conca de Barberà invierte 3,8 MEUR para modernizar la planta de compostaje
La comarca ya recicla más de un 80% de sus residuos
La Conca de Barberà moderniza la planta de compostaje comarcal con una inversión de casi 4 millones de euros. Es una comarca puntera en materia de reciclaje. Más de un 80% de los desperdicios que se generan en la comarca se reciclan. Este volumen registrado el año pasado, sobre todo en materia orgánica, han obligado a ampliar y poner al día las instalaciones del Centro Comarcal de Tratamiento de Residuos, en el término de l'Espluga de Francolí. El objetivo es dotar el espacio con capacidad para tratar 6.000 toneladas anuales de rechazo. Es por eso que ya se está construyendo una planta de selección mecánica de resta antes de ir al vertedero controlado y una docena de trincheras aireadas para la materia orgánica que se haya podido recuperar.
Se trata de la inversión más importante que se hace en el centro de residuos de la Conca de Barberà desde su construcción, donde van todos los residuos municipales. Una vez entre en funcionamiento las nuevas instalaciones previstas en el proyecto, el centro tendrá capacidad para tratar 6.000 toneladas anuales de la fracción resto antes de ir al depósito controlado, y se producirán 4.900 toneladas anuales de compostaje.
De las once trincheras que se construyen, cuatro serán para materia orgánica que se encuentra mezclada con la resta, cuatro servirán para la fracción orgánica procedente de la separación en origen en los municipios, y tres reversibles. Estas tres trincheras centrales reversibles, a medida que mejora la recogida selectiva que se lleva a cabo en la comarca, se prevé que se utilicen para la orgánica ya separada en origen.
Actualmente ya se están haciendo los movimientos de tierras y la obra civil necesaria para adecuar el vial de acceso a la nave, de nueva construcción. La nueva planta también tendrá tres nuevos depósitos soterrados, uno para aguas pluviales recogidas de la nueva cubierta, uno de lixiviados de la materia orgánica y uno de lixiviados de la orgánica que se pueda extraer del rechazo, para regar las trincheras con el fin de mantener una humedad óptima.
Con el cambio del modelo de recogida que inició la comarca, se constata un aumento importante de la fracción orgánica. La recogida de basura puerta a puerta en los municipios mayores de la comarca, y el de contenedores cerrados o inteligentes en el resto de municipios, servicios implantados en octubre del 2020 y consolidados en el 2021, ha hecho disparar el reciclaje en la comarca por encima de la media catalana.
«A raíz de este nuevo planteamiento que se hizo, nos dimos cuenta de que necesitábamos una planta de compostaje mucho más moderna y era imprescindible sacarla adelante», afirma el consejero comarcal de Medio Ambiente, Marc Roca. «Ahora planteamos planes pilotos en pueblos pequeños para el pago por generación, es decir que pague quien más ensucia y bonificar a quien haga una gestión correcta de los residuos», adelanta Roca.