Sociedad
Se hará un estudio sobre las corrientes marinas entre Torredembarra y Tarragona
Generalitat y Ayuntamiento de Altafulla asumen que no se reconstruirá la terraza del restaurante hundida por el mar
El Servicio Provincial de Costas del Estado en Tarragona ha anunciado este lunes que hará un estudio de las dinámicas del litoral de entre Torredembarra y Tarragona para conocer como se comporta el mar y poder tomar decisiones a la hora de proteger las playas. El jefe del servicio provincial, Antoni Espanya, ha apuntado que los resultados se tendrán en un periodo «de entre seis meses y un año». Este es uno de los compromisos que se ha alcanzado en una reunión en el Ayuntamiento de Altafulla en la cual también han participado representantes de Territorio de la Generalitat, después de que este sábado el mar hundiera la terraza de un restaurante del municipio. Tanto el consistorio como Territori han asumido que el espacio colapsado no se reconstruirá.
El jefe del Servicio Provincial de Costas, Antoni Espanya, ha apuntado que una vez se tengan los resultados del estudio se podrán plantear medidas estructurales», que podrían pasar por «obras de algún tipo». «Hasta que no sepamos qué pasa, no lo podremos combatir», ha remarcado. Con todo, ha indicado que hasta finales de mayo o principios de junio no se harán aportaciones de arena, con la intención de garantizar la actividad económica durante el verano. En el caso concreto de Altafulla, habrá movimientos de las playas del sur en las del norte del municipio, ha avanzado Espanya.
Improbable reconstrucción
El restaurante Voramar se encuentra en la antigua masía de Cal Vitali, inmueble catalogado por la Generalitat y situado a primera línea de mar. La zona que se ha hundido es la de la terraza, que estaba construida encima de la playa. El temporal se fue comiendo la arena que la sustentaba hasta que se hundió. «Estábamos acabando el servicio, quedaban dos o tres mesas. Oímos un 'clec' y vi que la parte de la pared que ha caído se había separado un centímetro. Saqué a los clientes y los trabajadores y al cabo de media hora colapsó», ha explicado Xavier Nicolás, gerente del restaurante.
Nicolás ha lamentado los hechos en un momento de inicio de la temporada y su intención es «reconstruirlo tal como estaba antes el más rápido posible». Sin embargo, asume que de entrada tendrá que reabrir sólo con una parte del negocio en marcha. «Tenemos que salir adelante y agachar la cabeza. Tengo 24 trabajadores y los he prometido que no despediré a nadie», ha asegurado. En su opinión, la solución para que a largo plazo no se repita una situación similar pasa para poner más arena en la playa.
De todos modos, la directora de los Servicios Territoriales de Territorio del Campde Tarragona, Trinitat Castro, ha remarcado que «una parte de la masía derribada se encuentra en la zona de tráfico» y que «ocupa un espacio que en su día tendría que haber sido liberado». De todos modos, ha apuntado que la decisión final será de los técnicos, también con respecto a la rehabilitación del inmueble para que pueda seguir con la actividad. La concejala de Medio Ambiente de Altafulla, Alba Muntadas, ha sentenciado: «Tal como estaba hasta ahora seguramente no la podremos volver a tener».
Con respecto a si se hubiera podido evitar el derrumbe de la terraza, España ha afirmado: «Si se hubieran invertido centenares de miles de metros cúbicos seguramente sí, pero con cantidades pequeñas, no». Y ha añadido que «con el criterio actual del Ministerio todos aquets grandes movimientos de arenas quedan descartados». «Hacemos pequeños movimientos para recuperar las playas para que haya temporada de baño, pero no podemos trabajar contra naturaleza. Verter arena en un lugar que sabemos que es regresivo para que al cabo de pocas semanas o meses un temporal se lo lleve, no tiene sentido», ha insistido.