Movilidad
El Ayuntamiento del Morell creará tres aparcamientos disuasivos gratuitos
Después de la aprobación de la Comisión de Urbanismo, los bajos de edificios que tienen uso de aparcamiento también podrán albergar negocios
El Ayuntamiento del Morell creará tres parkings disuasivos gratuitos en diferentes zonas que sumarán una sesentena de plazas de aparcamiento al municipio. El gobierno del Morell confía en que los nuevos aparcamientos estén en pleno funcionamiento antes del verano.
Por otra parte, los bajos de edificios que tienen uso de aparcamiento, pero que no se están utilizando como tal, podrán albergar actividades económicas. Al fin y al cabo, será posible después de que la Comisión de Urbanismo de Tarragona haya dado luz verde a la modificación puntual de las normas subsidiarias de planeamiento que, hasta ahora, no lo permitían. El Ayuntamiento proyecta al menos tres aparcamientos disuasivos, dos de los cuales en terrenos de titularidad privada: en un solar junto al CAP y, otro, en unos terrenos ala entrada de Reus. El tercero se construirá en el casco antiguo, en la plaza de la Fàbrica, un espacio con el suelo de grava que será pavimentado y donde se creará un acceso para permitir la entrada de vehículos. Esta plaza es escenario habitual de algunos acontecimientos en el municipio, como la muestra primaverArt, y podrá seguir siéndolo a pesar de su conversión en un parking, ya que «se restringirá la entrada de vehículos puntualmente siempre que sea necesario», explica el alcalde del Morell, Eloi Calbet.
Según Calbet, el objetivo de los tres aparcamientos disuasivos es solucionar la falta de plazas que acusa el municipio. «La población del Morell es estable, pero las familias tienen cada vez más vehículos y, por lo tanto, cada vez hay menos sitios donde aparcar», afirma el alcalde. Por otra parte, «organizamos muchas actividades, sobre todo los fines de semana, como el mercado de los sábados, que atraen gente de fuera, con lo queel problema se agrava», añade Calbet.
Los parkings disuasivos serán gratuitos y tendrán entre 25 y 30 plazas cada uno. El municipio del Morell, de hecho, no tiene zonas de aparcamiento reguladas –zonas azules o naranjas– y la carga de vehículos eléctricos en espacios públicos también es gratuita.
La aprobación de la modificación de las normas subsidiarias también permite salvar uno de los obstáculos para el desarrollo comercial del Morell. «Muchos locales en planta baja están calificados como aparcamientos de reserva, pero no se utilizan y ni siquiera la acera está preparada por el acceso de vehículos. Podrían tener uso comercial, no obstante, las normas de planeamiento urbanístico no lo permitían hasta ahora. Con la modificación, se podrán instalar empresas y negocios», dice Eloi Calbet, «contribuyendo así a hacer crecer el tejido comercial del pueblo».
Los aparcamientos disuasivos y la liberación de los bajos de edificios son dos medidas para mejorar la movilidad en el municipio que se suman a la implantación de los vados, que empezó en septiembre del año pasado con la aprobación del reglamento correspondiente. Desde entonces, 180 vecinos ya han solicitado una licencia de vado.
«Con el reciente estreno de la guardia municipal, los vados están en marcha y cada vez hay más peticiones», afirma Eloi Calbet. «Hasta que no aprobamos este reglamento, no existían, con lo cual, los vecinos no podían reservar la plaza delante de las puertas de su casa», añade el alcalde.