El maestro Rafa Abdon muestra su arte en el Museo del Vidrio de Vimbodí

El maestro vidriero Rafa Abdon trabaja desde hace ocho meses en el Museo del Vidrio de Vimbodí i Poblet, después de que en octubre relevara a Paco Ramos, con 25 años de experiencia en este espacio. El artesano combina la producción de encargos y obras de autor. «Estamos en peligro de extinción, quedamos pocos vidrieros en la península», ha lamentado. Ante la dificultad en encontrar personal cualificado, Abdon reclama que el Ministerio de Cultura impulse estudios del vidrio para asegurar el oficio. El año pasado, el Consejo de Ministros declaró la técnica del vidrio soplado Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial. Desde Vimbodí, no descartan ofrecer seminarios para hacer una primera cata del oficio a personas que quieran adentrarse en el sector.

Después de un cuarto de siglo trabajando en el Museo del Vidrio de Vimbodí i Poblet, el maestro vidriero Paco Ramos se jubiló y dejó paso a nuevas generaciones. Entonces, el Ayuntamiento inició un proceso de concesión administrativa para encontrar a un sustituto que se centrara en el taller con un contrato de dos años prorrogables a tres. La búsqueda fue costosa, dada la falta de profesionales cualificados en este sector y la falta de relevo generacional. Finalmente, fue el artesano valenciano Rafa Adbon quien se convirtió en el nuevo vidriero de Vimbodí i Poblet.

Aunque la producción de encargos es una parte indispensable para garantizar el rendimiento de la actividad, el artesano también tiene vía libre para la creación de obras de autor propias. «Es muy complicado vivir únicamente del arte, y más a través de la técnica del vidrio soplado», ha reconocido el artista. La obra personal de Abdon se inspira en la anatomía humana y el animal. A través de una técnica de esculpir el vidrio desde el interior y el exterior, utilizada únicamente por ocho personas en todo el mundo, el vidriero elabora piezas únicas.

El público principal que compra las piezas elaboradas en este municipio de la Conca de Barberà también es limitado y exclusivo. Principalmente se trata de diseñadores, arquitectos o marcas de lujo que encargan piezas concretas para utilizar en logotipos o en colecciones pequeñas. Según Abdon, la baja competencia con empresas que se dedican a este sector lo benefician a la hora de trabajar.

Posibilidad de seminarios de formación

El Museo del Vidrio de Vimbodí i Poblet es de titularidad municipal y cuenta con una aportación anual de unos 50.000 euros. El Ayuntamiento no descarta ofrecer próximamente seminarios de formación. Aunque de momento no hay fecha para llevar a cabo estos cursos, el alcalde Joan Canela ha apuntado que se trata de una manera de enseñar el oficio de vidriero.

Según Abdon, esta propuesta permitiría dar a conocer aspectos básicos del trabajo, pero ha insistido en la necesidad de que sea el Estado quien impulse unos estudios de formación profesional para garantizar el futuro del sector. «Para aprender a trabajar el vidrio, hace falta práctica, no sólo teoría. Mucha gente tira la toalla antes de aprender a hacer piezas básicas», ha señalado Abdon. El artesano apunta a la falta de fábricas que se dedican a este material como una de las causas de la falta de relevo generacional en el oficio.

Por otra parte, Abdon tiene previsto viajar a Chequia a principios del mes de junio, concretamente a la copa del mundo de talla de vidrio, donde ha sido invitado para mostrar el trabajo que desarrolla en el Museo del Vidrio de Vimbodí i Poblet. Con respecto a planes a más largo plazo, Abdon todavía no tiene claro qué pasará una vez se acabe la concesión municipal y no descarta ninguna opción de futuro.

Recuperación de las visitas

Como en otros espacios culturales, la pandemia del coronavirus ha afectado a la afluencia de visitantes del Museo del Vidrio de Vimbodí i Poblet. A raíz del levantamiento de las restricciones de movilidad y la relajación del contexto sanitario, las actividades sociales en el equipamiento cultural se han recuperado y según el alcalde, se han alcanzado cifras similares a las de antes de la pandemia.