Cultura
La Feria de Música Emergente y Familiar de Vila-seca cierra edición con 9.000 asistentes
El certamen pretende consolidar la vertiente profesional y al mismo tiempo, ser un «escaparate representativo» de la escena musical
La Feria de Música Emergente y Familiar de Vila-seca cierra una nueva edición con éxito de público. Según la organización, 9.000 personas han asistido al certamen, que ha programado una cincuentena de actuaciones en tres días. El director artístico de la FIM, Martí Marfà, ha asegurado que la feria tiene una doble vertiente, musical y profesional. Unas 400 personas vinculadas al sector cultural se han acreditado para participar en actividades como speed meetings y sesiones de pitching. Con respecto a las propuestas musicales, el 65% han sido grupos liderados por mujeres. La feminización del cartel es uno de los retos que Martí se había marcado cuando asumió la dirección. «Somos una feria pública, actuamos de prescriptores para otras programaciones», ha insistido Martí.
Esta ha sido una de las 37 propuestas emergentes y familiares que han subido a los siete escenarios ubicados en diferentes puntos del municipio. En esta edición, hasta 600 proyectos se presentaron a la convocatoria artística, que finalmente se ha traducido en un cartel de unos cuarentagrupos y medio centenar de actuaciones en directo. La programación también ha incluido una decena de estrenos que se han dado a conocer durante la feria. Parael director artístico de la FIM, Martí Marfà, se trata de un «acontecimiento de país» que al mismo tiempo está arraigado en el Campde Tarragona. En esta línea, Marfà ha defendido que la programación se hace pensando en una representación del territorio de calidad.
Unas 4.000 personas más que la edición anterior
Hasta 9.000 personas han asistido en alguno de los 24 conciertos de grupos emergentes y las 25 actuaciones de proyectos de música familiar, lo que representa a 4.000 personas más que en la anterior edición de recuperación. Por su parte, los espectáculos en espacios interiores colgaron el cartel de completo. Entre el público, el perfil familiar ha predominado, pero también se ha registrado un perfil joven. Es el caso de Cesc Oliva, un joven reusense que ha disfrutado de las actuaciones que ha ofrecido la feria durante todo el fin de semana. «Empezamos a las doce y vamos a los conciertos que vayan surgiendo, de hecho esta es la idea del festival, venir y dejarse llevarse por las propuestas musicales», ha asegurado a la ACN.
La feria sin embargo, también da un peso especial en la vertiente profesional y por eso, este año se han vuelto a organizar actividades pensadas especialmente para las personas vinculadas a este ámbito. En esta edición se han superado las 400 acreditaciones profesionales, un 15% más que el año anterior. Así, se han hecho 120 speed meetings con una veintena de programadores y unos ochenta de mánagers, compañías y artistas. También se han hecho 36 mentorías expreso para grupos sin mánager y se han presentado 30 agencias en las sesiones de pitchings. Una apuesta que ha estado bien recibida por el sector, tal como ha destacado Laia Cubells, mánager de Speed Music. «Estos formatos son muy útiles porque los programadores pueden ver las propuestas de música emergente en directo durante 45 minutos, es más fácil llegar a través de un vídeo, aquí pueden vibrar con cada proyecto», ha asegurado Cubells.
La Feria de Música Emergente y Familiar de Vila-seca recupera impulso en la reanudacióndel certamen, después de que durante cinco años no se celebrara. El año pasado, el festival renació y Martí Marfà asumió la dirección artística con el reto de proponer una programación con un marcado acento femenino. Este año, el 65% de las propuestas que han subido al escenario eran lideradas o formadas por mujeres, una apuesta con la cual Marfà pretende contrarrestar la masculinización de la industria musical en los últimos años.