Judicial
El expresidente del Gepec declara por el robo de una placa franquista en el pantano de Riudecanyes
Andreu Escolà dice que la Comunitat de Regants lo denuncia por una foto donde él aparece con una réplica de la placa robada
El expresidente del Gepec-EdC Andreu Escolà ha declarado este miércoles en Falset por el robo de una placa franquista en el pantano de Riudecanyes. Los hechos se remontan en el 2018, pero no fue hasta la publicación de una fotografía, tres años más tarde, en una revista digital que la Comunitat de Regants decidió interponer una denuncia.
Escolà asegura que en la foto aparece con una réplica de la placa robada, una copia que los ecologistas aprovecharon para hacer uso en otras acciones reivindicativas, pero niegan ser los responsables del robo. Escolà cree que todo sólo responde a una persecución por su lucha en defensa del Siurana. Ya acumula tres denuncias y por esta se enfrenta a una pena de 2 a 5 años de prisión.
Andreu Escolà, acompañado de su abogado, Carles Perdiguero, ha entrado entre aplausos en el juzgado de primera instancia e instrucción de Falset este miércoles a las once y media del mediodía. Se le acusa de un robo con fuerza en las cosas, con el agravante de valor histórico, cultural o científico. Cerca de una cuarentena de personas se han concentrado en las puertas del juzgado para apoyarlo, con carteles y pancartas, incluida una reproducción de la polémica placa. Los concentrados han cortado la calzada durante todo el rato que Escolà ha estado declarando -sólo ha respondido a las preguntas de su letrado, que ha solicitado el archivamiento.
El expresidente del Gepec-EdC sostiene que no es el autor del robo y que la querella de la Comunidad de Regantes del Pantano de Riudecanyes no tiene fundamento, ya que se basa en una fotografía publicada en julio del 2021 que el propio Escolà facilitó a la revista XCD, vinculada a la URV, sosteniendo una réplica de la placa robada, de mayores dimensiones y hecha con foam. Insiste en que en ningún caso se trata de la original, de 1966, de la que no se sabe dónde está. Escolà reprocha que se le acuse tres años después de la desaparición de la placa. Un trabajador del pantano se dio cuenta, en julio del 2018, de que la placa había sido desatornillada.
«Esto es una persecución, nos quieren acallar, ya hace tiempo que les molestamos, es la segunda querella de la Comunitat de Regants», espeta Escolà, que también tuvo que ir a declarar, hace un año atrás en los mismos juzgados, por otra querella interpuesta por la Comunitat de Regants. La comunidad opta por no hacer declaraciones hasta que el juez no resuelva, según respondieron a ACN fuentes de la entidad. Esta otra causa, en relación con el azud del río, está pendiente del señalamiento del juicio en Reus. La otra denuncia contra Escolà es por una acción que la entidad ecologista hizo en el parque eólico de Vedat del Pany, en Puigcerver.