Los trabajadores de BASF cortan durante varias horas la N-340 en la Canonja

Unos 200 trabajadores de BASF se han movilizado este martes por la mañana para reclamar un incremento salarial que compense la subida del IPC del 2021 con el fin de no perder poder adquisitivo. Los empleados han cortado la carretera N-340 a primera hora, han hecho una marcha lenta de un kilómetro por delante las instalaciones de la química y finalmente se han concentrado en la puerta principal hasta las nueve de la mañana.

La acción ha sido organizada por los tres sindicatos con representación al comité de empresa-UGT, CCOO y STR-, que han denunciado que desde la compañía «no hay voluntad negociadora». Los profesionales piden que el incremento del IPC del 2021 se recupere en tres tramos entre este año y el 2024.

Los trabajadores reclaman que entre este año y 2023, cuando expira su convenio, la empresa les suba el sueldo el equivalente al IPC de 2021. En concreto, solicitan un 2% en 2021, un 2,5 % en 2022 y un 2% en 2023. De cara al 2024, con la finalización del convenio, ya está previsto un incremento de las tablas salariales de los trabajadores, pero hasta entonces los sindicatos han denunciado que pierden dinero.

Según el secretario general de UGT-FICA en Tarragona, Moisès Fortuny, han calculado que de media serían «unos 8.000 euros para cada trabajador». Fernando Vizcaíno, representante sindical de STR, ha detallado que «el convenio no contempla la retroactividad» en la subida del IPC, por lo que están perdiendo «poder adquisitivo». Tal y como detallaron los empleados, BASF les ha ofrecido un pago único de unos 1.200 euros, que iría por franjas de salario y que han calificado de «insuficiente».

Damián Carrión, delegado sindical de CCOO en BASF, incluso ha indicado que si el IPC sigue subiendo en 2022 y 2024 «se aceptaría la pérdida» adquisitiva, siempre y cuando se compense la de 2021. Con todo, ha lamentado que «la empresa está cerrada en banda» a la hora de negociar. Fortuny lo ha atribuido en buena medida a la «situación de incertidumbre» que existe en la sede de la compañía en Alemania a raíz de la incertidumbre por la guerra en Ucrania y de la dependencia que tienen del gas ruso. «No quieren dar nada consolidado a nivel de salario, no quieren ceder más», ha comentado.

Sin embargo, los sindicatos han anunciado nuevas movilizaciones si no se reanudan las conversaciones y no han descartado una huelga. En las instalaciones de la Canonja BASF cuenta con 767 trabajadores, de los 2.500 que la firma alemana tiene en todo el Estado.