Tarragona, Reus, el Morell y la Pobla consumen más electricidad que el resto de los 180 municipios tarraconenses juntos

La demarcación Tarragona tiene lo bastante potencial para cubrir su demanda energética utilizando únicamente fuentes renovables instaladas en entornos urbanos. Es la principal conclusión de un estudio del Departamento de Geografía de la Universitat Rovira i Virgili (URV) encargado por la Diputación de Tarragona. El informe ha analizado los tejados de los municipios que serían óptimas para colocar placas solares, y las zonas urbanas y periurbanas donde sería posible instalar placas o molinos de hasta 100 KW. La investigación ha estudiado municipio a municipio los lugares susceptibles de acoger instalaciones de renovables y, si se aprovecharan todos estos espacios, más del 95% de los 184 de la demarcación tendrían excedentes de electricidad verde. La potencialidad de los municipios se ha marcado siguiendo los criterios de la Ley de Cambio Climático del Parlamento, que especifica que preferentemente la energía se tiene que generar en espacios ya alterados por la actividad humana y próximos a los lugares de consumo, y con la implicación de los agentes locales ya sean públicos o privados. Así, a partir de datos existentes sobre los municipios con más radiación solar, los que tienen más viento, el catastro y fórmulas matemáticas, han establecido cuáles serían los lugares concretos en los cuales se podrían instalar placas y aerogeneradores.

«Poco más de un 40% de la superficie de los techos sería aprovechable», ha expuesto Benito Zaragozí, profesor de la URV. Aquí hay que tener en cuenta que no todos los tejados son óptimos, ya que hay edificios patrimoniales, inmuebles viejos que no aguantarían el peso de paneles solares o tejados que no tienen bastante luz. En el caso de espacios urbanos y periurbanos, después de aplicar una serie de limitaciones como espacios protegidos, zonas de riesgo inundable o parcelas inferiores a los 1.000 m2 , el espacio aprovechable sería de aproximadamente un 3%. Hay que apuntar que se han considerado únicamente espacios periurbanos situados a un máximo de 500 metros de los núcleos habitados, por lo cual no se han valorado las zonas agrícolas y bosques alejados de las localidades.

Capacitado de sobra

Sin embargo, la capacidad de generación sería suficiente para cubrir la demanda energética actual. En la demarcación, el consumo medio anual entre los años 2013 y 2020 fue de 6.437 GWh (gigavatios hora). Según el estudio, la capacidad de generación eléctrica fotovoltaica sería de 8.632 GWh, mientras que la eólica se quedaría en 840 GWh. Así pues, se podría llegar a alcanzar el 134% de la demanda actual.

Aparte, el informe se ha fijado en los diferentes escenarios previstos de demanda energética que hay hasta el 2030. Así, basándose en la prospectiva tendencial, se cubriría un 132,4% del previsto; mientras que según el escenario de un estudio de la Generalitat (PROENCAT) que prevé un crecimiento de la demanda de más de un 50% hasta el 2030, se alcanzaría un 90,5% de las necesidades. El profesor de la URV, Sergi Saladié, ha puesto de relieve que estos porcentajes superan por mucho los objetivos fijados por la administración, que determinan que en el 2030 el 50% de la electricidad que se consuma sea de origen renovable.

Pueblo a pueblo

Los investigadores han hecho una ficha que refleja la realidad energética de cada uno de los 184 municipios de la demarcación. Se expone el potencial que tienen, su consumo eléctrico y de qué sectores proviene este consumo.

Así, hoy por hoy, únicamente cuatro localidades -Tarragona, Reus, el Morell y la Pobla de Mafumet- consumen más electricidad que las otras 180 juntas. La razón es porque son las dos ciudades mayores y los dos pueblos que tienen una industria más demandante, como es la petroquímica. Al mismo tiempo sin embargo, Tarragona y Reus son las que más capacidad tienen de producir electricidad en su área urbana, precisamente porque tienen más techos donde instalar paneles solares. Los otros municipios con más capacidad de generación de energía solar serían la Ametlla de Mar, Valls, Tortosa, el Vendrell, Vila-seca, Roquetes y la Sénia. Estas nueve localidades conjuntamente podrían aportar hasta un 35% de la producción.

Finalmente, tan sólo la Riba (2,5%), la Pobla de Mafumet (4,5%), el Morell (5,1%), Tarragona (36,7%), la Selva del Camp (36,9%) y l'Arboç (41,3%) no podrían llegar a producir ni el 50% de electricidad que consumen. Vilallonga del Camp (78%), Salou (92,5%) y Montblanc (95,6%) quedarían cerca de ser autosuficientes. Este déficit sin embargo, quedaría compensado con los otros 175 municipios que podrían llegar a generar hasta un 400% de la electricidad que necesitan. Las ciudades más significativas son el Vendrell (235%), Valls (227%), Cambrils (134%) y Reus (125%).

Con este estudio encima de la mesa, serán las administraciones, las empresas y los pequeños propietarios los que tendrán que decidir cómo se implementa a nivel real. «Con el estudio demostramos que es posible hacer una transición energética alineada con la ley, a partir de aquí interlocutaremos con todos los agentes para animarlos a que empiecen a liderar proyectos que vayan encaminados a estos aprovechamientos de los espacios urbanos para generar electricidad a partir de fuentes renovables», ha avanzado Saladié. «Tenemos un potencial extraordinario pero el reto es mayúsculo porque se tiene que movilizar muy capital humano y económico», ha finalizado.